Lorenzo Somaschini murió este domingo por la noche en el Hospital Albert Einstein de San Pablo tras sufrir un accidente en su moto. El piloto rosarino de nueve años sufrió un fuerte golpe en la cabeza durante un entrenamiento el pasado viernes en el marco del campeonato de Superbike de Brasil.
En contacto con el programa Arriba Argentinos (El Trece), Diego Pierluigi, el instructor de Lolo, contó este fin de semana, antes de la confirmación del deceso, detalles de cómo fue el terrible accidente.
“Lolo en la segunda vuelta sufre una caída, en la curva más lenta del circuito. Se unieron muchas cosas juntas. La forma de la caída fue un Highside, que es cuando la moto se cruza, se traba y despide al piloto. La caída fue muy lenta, pero Lolo golpeó su cabeza en una posición que hace que hoy esté peleando por su vida”, explicó.
“La verdad que lo que sucedió fue una desgracia porque en las competencias tenemos todas las medidas de seguridad. Lolo no estaba por primera vez girando en Interlagos, estaba en su segundo día. Hicimos los entrenamientos del día miércoles. Y, el viernes, en su primer entrenamiento de la Copa Junior, que corren los chicos, también llamada Copa Talento para que empiecen su carrera deportiva”, detalló Diego Pierluigi, piloto profesional y dueño de una escuela de motos en Argentina.
Y, en ese sentido, agregó: “Estamos conmocionados porque es una caída que, generalmente en esa velocidad y a esa curva, no son caídas de sufrir un golpe fuerte. Hoy estamos en esta situación”.
“Esta moto es de 160 cilindradas, alcanza una velocidad máxima de 120 km por hora. Lolo venía a 40 kilómetros por hora en el momento de la caída. Mantenemos todas las medidas de seguridad. Hay muchos protocolos a seguir para evitar los riesgos”, expresó Diego.
“El golpe fue en la parte muy baja del casco. Sufrió un golpe en la base del cráneo. Tiene una inflamación y lo que se espera ahora después de las 48 horas es que la inflamación comience a bajar. Es tiempo lo que necesitamos y que él resista. Está grave y pelea por su vida”.
“Él es fuerte. No tiene otra lesión. El quedo justo en una posición que generalmente no pasa, menos en este tipo de motos de baja cilindrada. Y, menos este tipo de velocidad, era muy baja velocidad”, agregó.
“El tema del idioma para los papas de Lolo es complicado porque no lo entienden. Trato de estar con ellos y traducir. Y, también hay que entender el shock de los padres. Estuvimos casi 48 horas sin dormir ni comer. La madre que viajo de Buenos Aires, el shock era muy grande. La esperanza es lo que no perdemos. Lolo está en mano de Dios. Hacemos fuerza para que Lolo salga adelante”, subrayó Diego.
“Lolo tenía todos los elementos de protección de primer nivel. El casco es de fibra de carbono, el traje es de las mejores marcas. Todo el equipamiento de todos los pilotos. Antes de salir a pista, cada piloto pasa por una inspección de la moto y de la indumentaria”.
“Los chicos empiezan andar en moto a partir de los 4 años. Acá un poco más grande porque en Europa hay un mundial de 8 a 12 años. Ahora en Colombia se hace un Latinoamericano, con 15 años los chicos están corriendo”, explicó Diego.