El concejal Roy López Molina, quien la semana pasada acompañó la denuncia penal presentada por el abogado Froilán Ravena, en representación de Iara Lingua, una de las emprendedoras de la feria Oh Yeah, por exigencia ilegítima de dinero (extorsión) contra Alberto Ribadero, alias Beto Riba, se refirió a exhibición de un Whastapp de parte de la Justicia en el que supuestamente, la banda de los Ungaro amenaza de muerte al secretario titular del Sindicato de Vendedores Ambulantes y lo vincula a la banda Los Monos.
En contacto con Radiópolis (Radio 2), el edil de Cambiemos –aportó grabaciones a Riba, a quien delante de las jóvenes emprendedoras se lo escucha decir frases amenazantes como: “Si nosotros tenemos esto firmado a usted se le va a hacer fácil las cosas (sic)”, “Si no, caemos con todos los bombos en la puerta del hotel”, mientras exigía el pago de unos $250 pesos por stand y por feria– consideró que “ese Whatsapp podría ser la prueba de un apriete, tiene que ser un capítulo de una nueva investigación”. Se refería al mensaje virtual que fue revelado en la audiencia imputativa de este miércoles en el Centro de Justicia Penal contra la presunta asociación ilícita liderada por René Ungaro, condenado por el homicidio de Roberto "Pimpi" Caminos –ex jefe de la barrabrava de Newell's– al gremialista y cantante tropical donde René le pedía 50 mil pesos "todos los lunes" para no matarlo. "Escuchá, vos estás pagando ahora a los Cantero, ahora me vas a pagar o te vamos a matar. Pasame 50 todos los lunes y no te molesto más. Si no te cierro el de 27 y te mato mañana", leyó textual, el fiscal Matías Edery.
“Hay una persona que públicamente regentea la venta ambulante, quien estaría teniendo un vínculo con una banda que sigue manteniendo su poder desde la cárcel por la corrupción entrínseca del Servicio Penitenciario”, analizó. “La mayoría conoce esto y sus mecanismos. Todo está atravesado de oscuridad pero a través de acciones judiciales y políticas se está echando luz. La pelea contra las bandas y mafias puede parecer imposible pero cuando les vas poniendo nombre y apellido se va logrando un avance”, advirtió. Y continuó: “Si no (no se desnuda a las mafias) en Rosario da la sensación que corrés una piedra y encontrás una quinta administrada por alguien que se quiere defender”.
Para López Molina “todo lo que involucra al Sindicato de Vendedores Ambulantes y a Beto Ribas tienen que ser investigado a fondo? Y cuestionó: “¿Alguien duda que la venta ambulante, como mínimo en el sector de canchas de fútbil, está administrada por las barras bravas? Yo no tengo dudas –y prosiguió–¿Alguien duda que en las barras bravas hay presencia narco? Yo no tengo dudas. Por eso puedo suponer o puedo concluir que detrás de la venta ambulante está el avance narco”.
El edil admitió que las denuncias que llegaron a su despacho contra Ribas no lo vinculan a la narcocriminalidad pero no se preguntó, tras el Whastapp, “¿cómo sigue esta cadena hacia arriba?”.
“Acá hay un entramado y cada uno cumple una función. El del carrito es una salida laboral que con un permiso municipal no tiene que pagarle nada a nadie”, remarcó pero lamentó que “se aprovechen de esto los patoteros”. A continuación, el concejal advirtió: “No sólo la venta ambulante ilegal es fuente de ganancias y control territorial de estas bandas”.
Luego, consultado acerca de la posibilidad que en el marco de la venta ambulante ilegal se comercialicen drogas, respondió: “Puede ir en ese camino, le da un dominio territorial que permite tergiversar la actividad". Y terminó: “Son puntas de de investigación pero no estoy concluyendo que toda la venta ambulante esté vinculada a eso”.