Hace siete años atrás, mientras se buscaban personas entre los escombros que había sacudido con furia la explosión del edificio de Salta 2141, dos niñas murieron en el Parque Independencia de Rosario. Melani y Florencia Aranda, de 12 y 14 años, oriundas de Rafaela, habían ido con su familia a divertirse en el día del Niño en los juegos del lugar. Subieron a la Vuelta al Mundo y la góndola en la que estaban las dos se desprendió desde unos 20 metros de altura. También se registraron 7 heridos.
El insondable dolor de sus padres y el peso indiscutible de una tragedia que envolvía nada más ni nada menos que a dos criaturas sacudió al gobierno local ya que todo indicaba que no se había tratado de un accidente. A lo largo de estos 7 años se buscó darle a ese espacio un lugar para homenajear y conmemorar a estas dos pequeñas vidas perdidas pero aún, tras el cierre del parque de diversiones, no se ha resuelto el destino de esa tierra.
En abril de 2018, el único procesado por la tragedia del International Park fue absuelto por la Justicia con lo cual, ya no quedaron personas vinculadas a la muerte de las hermanitas en 2013. El beneficiado fue Gregorio Ramírez, ex director municipal de Inspección, quien fue el único procesado que fue sometido a un juicio penal por escrito. De esta manera, quedó desligado de la imputación por incumplimiento de los deberes de funcionario público en calidad de autor.
Salvo por el ex director, el resto de las personas involucradas en la causa fueron sobreseídas. La última funcionaria municipal en ser desvinculada fue Norma Rais. La inspectora municipal había sido imputada por "abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público". En tanto el apoderado del International Park, Adrián Osella, fue beneficiado con tareas comunitarias. En su momento, había sido procesado por “doble homicidio culposo y lesiones graves". La probation tuvo la conformidad de las familias de las víctimas quienes fueron resarcidas económicamente.