A pesar del frío, los bares y restaurantes de Rosario atraviesan un buen fin de semana, el primero con las puertas abiertas al público luego de las restricciones más duras por la segunda ola de coronavirus.
Una recorrida del móvil de Cada domingo (El Tres) este Día del Padre al anochecer, víspera de feriado, mostró una buena concurrencia en las veredas de Pichincha, donde, sobre todo jóvenes, muchos aprovecharon para reunirse hasta poco más de las 19, hora de cierre.
“Por la pandemia, muchas ganas no da salir, pero un rato con amigas está bueno”, dijo una chica desde Jujuy casi Alvear, con cerveza fría pero con calefacción al aire libre, mientras otra recordaba que ya les habían dejado la cuenta porque se bajaban las persianas.
Los gastronómicos locales esperaban poder contar con horario extendido este fin de semana pero la situación epidemiológica sólo permitió que pudieran abrir hasta las 19, como se había establecido una semana atrás al levantar las restricciones más severas, que sólo les dejaban hasta allí funcionar con delivery y take away.