Benjamin Schreiber, condenado a cadena perpetua en una cárcel de Iowa (EE.UU.) alega que debería “ser puesto en libertad” después de enfermar y haber "muerto momentáneamente".
El citado reo, condenado por asesinato, apeló su sentencia tras sobrevivir a las cinco reanimaciones que le realizaron en el hospital. Según la petición de Schreiber, su sentencia “de por vida” ya se cumplió.
Sin embargo, el planteo no fue convincente para la Justicia que no sólo rechazó el pedido sino que también ratificó la condena, informa la CNN.
Schreiber, de 66 años, cumple desde 1997 una cadena perpetua por asesinato en primer grado.
En 2015, sufrió una serie de convulsiones tras desarrollar cálculos renales que le produjeron una intoxicación séptica.
Por este motivo fue llevado al hospital y tras perder el conocimiento fue reanimado, en contra de las propias directrices del preso, según consta en la petición de Schreiber, que recoge The New York Times.
Por este motivo, alega que fue resucitado en contra de su voluntad y que, debido a ello, su sentencia ya expiró.