Existe actualmente, y desde hace ya un tiempo, un paisaje que preocupa en las plazas, parques y espacios verdes de las localidades del Gran Rosario. Se puede observar también en las calles de nuestra ciudad, sobre todo en las periferias, pero sobre todo se ve en localidades más pequeñas y con más forestación como Funes y Roldán. Lo particular de esos paisajes, es la popularmente llamada "barba de viejo" -también llamada "barba de enano"- que cubre las ramas de ciertos árboles hasta convertirse en muchos casos en un telón que los tapa por completo.

Es una especie de clavel del aire que se va propagando de árbol en árbol principalmente por acción del viento, pero también por las aves, que la usan para hacer sus nidos, o de los propios seres humanos, a los que les despierta curiosidad y las van "arrancando" de los árboles para llevárselas a otro sitio. 

Telenoche (El Tres) realizó un informe especial sobre esta particular forma de crecimiento vegetal, consultando a varios especialistas en plantas. "Es necesario controlarlas porque impiden la fotosíntesis", advierten. "Pero nunca se soluciona con la poda", agregan. 

La denominada "barba de viejo" ataca sobre todo a especies más exóticas para esta región, como pinos o cipreses, que son los que se ven más invadidos. 

Uno de los especialistas consultados por Telenoche, indicó que se trata de "plagas bastante dañinas que cubren como una sábana y al taparle las hojas a los árboles, impiden el proceso de fotosíntesis"

"Además, donde se fije, puede generar una necrosis, la muerte de un tejido, y a veces se muere completamente una rama", agrega. "Es poco frecuente que genere un daño grave pero está documentado que es así", indicó.

Ángela Villademoros, ingeniera agrónoma, consideró que es “importante disminuir su propagación natural, donde el principal factor es el viento y luegolas aves, pero también el factor humano". Luego comentó que "hay gente que se la lleva para hacer arreglos, porque le parece decorativo"

En Rosario existen publicaciones de personas que la venden o que las ofrecen para aromatizar espacios. "En la ciudad hay zonas más comunes y se va difundiendo, fundamentalmente por acción del viento", indicó la ingeniera. 

"Es típica del sur de Estados Unidos", apuntó la especialista. Y recomendó que "hay que retirarla, jamás podar". Y destacó que "como cualquier otro tipo de clavel del aire, constituye un factor de estrés más en el árbol urbano".

"Cuando se suma a contaminación, compactación del suelo, intervenciones subterráneas, es un factor de estrés más para el árbol", cerró.