La escuela Nº 1.210 "Luis Rullan", ubicada en la zona de Molina y Superí, fue blanco de un hecho de vandalismo el pasado sábado. Sospechosos prendieron fuego un contenedor que estaba situado en las instalaciones del colegio y subieron las imágenes a una historia de Instagram que luego borraron. Por el fuego, se suspendieron las clases de este lunes, ya que quedó afectado todo el tendido eléctrico.

La vicedirectora de la escuela Natalia Bessi manifestó a De 12 a 14 (El Tres) que los sospechosos "no robaron nada". Explicó que incendiaron un contenedor naranja que "se desintegró completamente". Consideró que tuvieron "suerte" que las llamas no afectaron a la dirección. "El tendido eléctrico ya no sirve más. Vino gente del FAE (Fondo de Asistencia Educativa) y del Ministerio (de Educación). Hacemos las tratativas para arreglarlo para retomar las clases mañana", agregó.

"Estamos en un momento social complicado. Se refleja en todos lados. En la escuela pasa lo mismo. Da tristeza, impotencia. Cuesta mucho sostener las escuelas", señaló Bessi.

La mamá de un alumno comentó que no es la primera vez que en el establecimiento educativo ocurren hechos de vandalismo o robos. "El año pasado robaron computadoras, equipos de sonido. Pusieron un móvil policial, pero ahora no estaba. Hay poca seguridad en el barrio. Exigimos más seguridad para que puedan estudiar los chicos", concluyó.