Tras más de 30 años durante los que mantuvo sus negocios abiertos, McDonald's confirmó este lunes que abandonará de forma definitiva el mercado ruso en medio de la guerra con Ucrania.
Poco después del estallido de la guerra, la compañía cerró todos sus restaurantes en Rusia, incluido su emblemático local de la plaza Pushkin. Con su partida definitiva del país, la empresa reconoció que registrará pérdidas de hasta 1.400 millones de dólares, según consignó Reuters.
"La crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania y el imprevisible entorno operativo, han llevado a McDonald’s a la conclusión de que la continuidad del negocio en Rusia ya no es sostenible", expresó la compañía a través de un comunicado.
Chris Kempczinski, director ejecutivo, ha dicho también que estaba orgulloso de los más de 60.000 trabajadores empleados en Rusia y que la decisión fue "extremadamente difícil".
Sin embargo, afirmó: "Nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantenernos allí".
La marca estadounidense de comida rápida ya había anunciado el ocho de marzo el cierre temporal de sus 850 tiendas en Rusia. McDonald's declaró que está estudiando la posibilidad de vender todos sus restaurantes en Rusia a un comprador local, pero que seguirá conservando la marca.
McDonald’s indicó que a sus empleados se les seguirá pagando hasta que se cierre la transacción y que "mantendrán el empleo con cualquier comprador potencial".
La cadena de comida rápida estadounidense fue una de las primeras marcas occidentales en establecerse en Rusia cuando abrió una sucursal en Moscú en 1990, justo antes de la caída de la Unión Soviética y poco después de que fuera demolido el Muro de Berlín.
Su apertura, a la que asistieron más de 5.000 personas, constituyó todo un símbolo del fin de la Guerra Fría.