La quema de pastizales en la zona de islas está generando el éxodo masivo de una gran cantidad de especies autóctonas de la región. Esta situación se traduce en animales que son atropellados cuando intentan cruzar la ruta que conecta Rosario con Victoria o, en algunos casos, quienes logran refugiarse de este lado de la costa.
Un ejemplo de esto es lo que ocurre con una familia de carpinchos que logró asentarse en los pastizales que hay alrededor de una guardería náutica que se montó sobre el Ludueña en la zona norte de Rosario.
Según advirtieron desde la ONG Mundo Aparte. se trata de una hembra que llegó preñada a la zona y dio a luz en el lugar. Rápidamente las crías empezaron a apropiarse del humedal urbano y muchos transeúntes pudieron registrarlos metiéndose al río o comiendo las hierbas del lugar.
“Nosotros lo que decimos siempre es que son nuestros vecinos de enfrente que nos están pidiendo vivir con nosotros mientras dura el ecocidio. No es el mejor lugar pero es una situación de emergencia”, detalló en De 12 a 14 (El Tres), Franco, uno de los integrantes de la ONG.
Pese a que Mundo Aparte cuenta con un predio en el que asisten a los animales que huyen del humedal, el referente del espacio explicó que en esta situación decidieron no intervenir debido a la complicación que puede traer un intento por capturarlos para trasladarlos.
“Es muy peligroso porque cuando hace efecto el dardo tranquilizante suelen quedar abajo del agua y se mueren ahogados y si usas una red pueden ahorcarse”, sostuvo.
En lo que sí tuvieron que intervenir fue en asistir a una de las crías de carpincho que se subió a la calzada y fue atropellada por un automovilista. “El conductor lo trajo rápidamente y le dimos atención veterinaria urgente, pero falleció como consecuencia del impacto”, lamentó.
Ante esto, remarcó la importancia de extremar los cuidados entre quienes circulen por la zona del Ludueña. “Lo principal es dejarlos tranquilos, podemos colaborar no tirando basura en la zona, teniendo atados a los perros cuando pasan por el lugar y también navegar con el motor alto y a mínima velocidad”, detalló el ambientalista.