Este lunes con el anuncio del Plan Asistencia Perfecta, que bonifica con un plus salarial “en principio” únicamente a los docentes públicos que no falten a sus trabajos, desde el gremio que nuclean a los privados advirtieron que no podrán dejarlos afuera aunque rechazaron la medida por entenderla como un “castigo” mas que como un premio. Dese los colegios católicos plantearon lo mismo: los maestros de escuelas privadas deberán gozar el plus al igual que los públicos.
Consultado por el programa De boca en boca (El Tres), el director del Sagrado Corazón, Gustavo Dimónaco, miembro suplente del cuerpo asesor de Enseñanza Privada del Servicio Provincial y uno de los abogados de la Junta arquidiocesana de Educación católica, recordó que las leyes nacional y provincial de Educación y de Enseñanza privada “hablan de equiparación” de la “remuneración” entre el docente público y el privado, lo que anula la diferencia que el gobierno provincial quiere plantear entre el salario y el plus.
“Los abogados del gremio (Sadop) tienen elementos suficientes para que cualquier juez le ordene al Gobierno que le pague al docente privado”, señaló Dimónaco, aunque aclaró que aún las instituciones educativas no tuvieron acceso a la letra formal y chica del Plan anunciado el lunes.
“Si no se pagara al docente privado estarían alterando el decreto de incorporación”, observó y dijo que lo “alienta pensar” en que este jueves, cuando los gremios y la Provincia vuelvan a sentarse a discutir ahora la paritaria de abril, puedan llegar a un acuerdo “antes de desencadenar un conflicto complejo”.
“Estamos educando al 36 por ciento de la población escolar de Santa Fe, con el 18 por ciento del presupuesto. Para la Provincia, el sector privado es un alivio, porque a mi me pagan a un docente bajo un árbol, lo demás lo pongo yo: la luz, que me viene cuatro veces más, el gas que no se cuánto va a ser cuando empecemos a prender las estufas, el agua, los seguros, la logística... Los padres de los privados están financiando al Estado con los impuestos que pagan y merecen una distribución equitativa e igualitaria”, llamó la atención.