Miles de personas se volcaron a las playas de Rio de Janeiro durante el fin de semana largo en Brasil debido al feriado del lunes y a la flexibilización de la cuarentena. El turismo interno ocupó el lugar de los habituales turistas de toda la región y del resto del mundo producto de las restricciones de la pandemia.
Brasil acumula más de 4.1 millones de contagios y más de 126 mil muertes producto del coronavirus, pero en la popular playa de Ipanema, una multitud de bañistas se instaló este domingo con sus sillas, pareos y sombrillas en la arena.
Todo ello, está prohibido por la alcaldía, que sólo autorizó que las personas se tomen un baño en el mar.
Los testigos indican además que muchos incluso iban sin barbijo: "Es un absurdo que esa playa esté llena de esa manera porque existe una ley y debe ser cumplida para poder proteger al prójimo", dijo una de las personas que circulaba por la zona a AFP.
Para otros fue irresistible ir a disfrutar del mar en un día soleado. "Miedo tenemos, pero la felicidad de estar aquí en la playa es más fuerte", comentó Mateus da Silva, un panadero de 24 años, quien iba sin mascarilla, según la agencia.
El turismo interno se reactivó este fin de semana debido al feriado del lunes por la Independencia de Brasil. Atracciones como el Cristo Redentor también fueron escenario de aglomeraciones este domingo, según imágenes del canal Globo.
Los hoteles de Rio registraron una media de 46% de ocupación entre el viernes, con los barrios de Ipanema, Leblon, Leme y Copacabana entre los más demandados, informó el viernes el sindicato Hotéis Rio.
La alcaldía de Rio autorizó también la apertura de museos, galerías y parques, entre otros, en una nueva fase de flexibilización de las medidas de cuarentena, que prevé la prohibición de aglomeraciones y el uso obligatorio de mascarillas.
El Ministerio de Salud afirma que los números revelan una "caída" en la curva, pero los especialistas independientes sostienen que la mejora todavía es "muy tímida" y "muy reciente". La tendencia debe mantenerse por al menos dos o tres semanas para confirmarse.