En una de las semanas con más humo de las islas en Rosario, este jueves esa problemática fue el tema saliente de discusión en el Concejo Municipal, donde se aprobaron diferentes proyectos en ese sentido.

Por un lado, se votó una iniciativa de Ciro Seisas (Creo/Arriba Rosario) donde pide a los gobiernos nacional y de Entre Ríos, así como al Plan Nacional de Manejo del Fuego, la instalación de un destacamento permanente en zona de humedales para prevenir y evitar que se generen nuevos focos ígneos.

“Si no tenemos una prevención a largo plazo, esto va a seguir pasando. Tenemos que buscar soluciones definitivas. Es algo que venimos pidiendo y sólo ocurre esporádicamente, como por ejemplo con el ejército, que a dos días de retirarse volvieron los focos y tuvimos un daño enorme para la salud en Rosario y la región y uno irreparable para el humedal”, dijo el edil oficialista.

Denunció que “Entre Ríos se desentiende del tema y lo que envía Nación claramente no alcanza” y agregó: “Tampoco sirve apagar el fuego y desaparecer, porque instantáneamente vuelven a quemar, y lo hacen cuando se retiran los brigadistas”.

Por eso, sostuvo Seisas, “somos nosotros los que tenemos que respirar este humo y ver frente a nuestra costa cómo permiten un ecocidio en cámara lenta. Los que tienen que actuar no lo hacen, porque no viven acá, no lo sufren y claramente sólo se ven cuando el humo atraviesa la General Paz”.

En ese sentido, el periodista concluyó con un pedido de tratamiento y aprobación de la ley de humedales porque, asegura, “también es prevención, anula muchos grises que hoy permiten esta locura que estamos viendo”, a la vez que destacó las gesiones del intendente Pablo Javkin en ese sentido.

Medir el aire para establecer protocolos

 

Por otra parte, el Concejo aprobó la creación de un “Plan de Contingencia Municipal” de calidad del aire y fijar un protocolo de prevención sanitaria ante la presencia de humo en la ciudad.

En el texto, la edila Luz Ferradas (Ciudad Futura) plantea “promover y aplicar acciones que protejan la salud de las y los habitantes de la ciudad y restauren el ambiente en forma coordinada, evitando contingencias ambientales atmosféricas producidas por las quemas en el Delta del Paraná”.

"Necesitamos un monitoreo continuo de la calidad del aire que, cuando sobrepase los límites considerados saludables, active de manera urgente un protocolo ordenado de medidas a tomar, que pueden ir desde recomendaciones sobre la práctica de actividades o de la circulación en la ciudad, hasta la suspensión de actividades deportivas, culturales y/o administrativas", sostuvo.

El texto establece que el Plan será coordinado por un Comité de Emergencia compuesto por miembros de la Secretaría de Ambiente y Espacio Público y la Secretaría de Salud Municipal.

Entre las funciones, deberá generar “un Sistema de Monitoreo Atmosférico Permanente, que establezca el índice de calidad del aire –en la actualidad sólo hay registros no oficiales–, para medir las concentraciones de los contaminantes en Rosario, como ser ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, monóxido de carbono y partículas menores a 10 y 2,5 micrómetros PM10 y PM2.5, respectivamente”.

También se insta a establecer un Protocolo de Activación de Contingencias Ambientales Atmosféricas, que ordenará las acciones a llevar a cabo en caso de presentarse un evento en ese sentido, para prevenir y proteger la salud de la población.

"Esta iniciativa está orientada al cuidado. No nos alcanza, sabemos que ninguna ciudad se salva sola y que si no se detiene la destrucción ecocida del humedal no hay futuro posible. Por eso impulsamos esta herramienta concreta desde lo local, mientras seguimos organizadas y organizados y en alerta", concluyó Ferradas.