Rubén Darío "El Pepo" Castiñeiras “reconoció que tomó algunos sorbos de alcohol” antes del siniestro vial en el que murieron dos integrantes de su banda en un auto que él manejaba, según afirmó uno de sus abogados.

Los resultados toxicológicos sobre el músico generan expectativas en su entorno porque pueden modificar su situación penal tras el accidente en el que murieron el representante del grupo, Ignacio Abosaleh, y el trompetista Nicolás Carabajal.

La corista Romina Candia, que también iba en el vehículo, declaró que el cantante había tomado vodka en el camino. "El Pepo reconoció que tomó algunos sorbos de alcohol pero nosotros confiamos que no sea de una magnitud significativa para que sea un hecho gravoso", dijo a TN el abogado Walter Cormace.

Si bien Pepo debería estar en prisión aún continúa internado en una sanatorio de Dolores. Los médicos no ordenan el traslado a causa de un cuadro de hipertensión. 

"No están dadas las condiciones para darle el alta y nos oponemos al traslado porque él no está en buen estado físico ni psíquico. Tiene un cuadro de hipertensión y doble fisura en las costillas", afirmó Cormace.

Cormace, que acompaña a Miguel Ángel Pierri en la causa, aseguró que "un informe psicológico indica que tiene que tener un cobijo familiar porque necesita de un estímulo para encontrarse bien. Entendemos que el traslado a una comisaría sería perjudicial para él. La vía sería morigerar la pena y, dictada la prisión preventiva, le den domiciliaria".

"El Pepo" está internado en el Hospital San Roque desde la madrugada del 20 de julio, cuando la camioneta que conducía despistó y volcó.

El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, confirmó que El Pepo manejaba al momento del vuelco y que iba tomando un "destornillador", un trago que contiene vodka, por lo que está imputado por el delito de "doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas".