La titular del PRO, Patricia Bullrich, se expresó en respaldo de los tres jugadores de Los Pumas que fueron duramente criticados por los tuits racistas publicados años atrás. La exministra de Seguridad consideró que Pablo Matera, Guido Petti y Santiago Socino "fueron víctimas" y los usaron para "profundizar la división de los argentinos".
Bullrich opinó que los rugbiers que escribieron los repudiables mensajes en Twitter "fueron víctimas de una persecución violenta, a destiempo, sólo porque hubo un sector que consideró que el homenaje a Diego Maradona había sido pobre".
Los jugadores del seleccionado nacional de rugby publicaron un video pidiendo disculpas por no haber hecho una conmemoración al Diez en el partido disputado ante los All Blacks del sábado, por lo que recibieron muchas críticas.
La dirigente opositora planteó que Los Pumas fueron víctimas del "vamos por todo", la frase que dijo la expresidenta Cristina Kirchner en uno de sus discursos antes de dejar el poder.
"Los usaron como ejemplos del mal; tratando de profundizar la división de los argentinos a través de un concepto clasista, con conceptos del siglo XIX”, agregó.
Afirmó que hubo "voces y medios oficialistas que estuvieron detrás de esta persecución, a quienes no les importa la vida de las personas", agregando que "solo utilizan las herramientas para generar daño y así conseguir algún rédito político".
En un mensaje en su cuenta de Facebook, sostuvo "está claro que se equivocaron, que estuvieron mal, y que no importa el momento de la vida en el que lo hayan hecho". También recordó que "pidieron disculpas, que reconocieron su error, e hicieron su descargo".
Sobre la decisión de la Unión Argentina de Rugby (UAR), opinó que levantaron la sanción "porque entendieron que se habían apurado, y que estaban siendo patrocinadores de una injusticia".
La exfuncionaria de Mauricio Macri dijo que "la Justicia moral fue extrema" y que “es necesario rever la violencia de las palabras y las acciones, porque lo que ocurrió con Los Pumas puede pasar con cualquiera, y nadie merece un escarnio público tan cruel”.