Había una vez un circo, y quedó varado en Rosario, justo cuando empezó la cuarentena. Esa es la situación que atraviesan ocho trabajadores del Circo del Ánima, que es de la familia de Flavio Mendoza y tiene al conocido bailarín como principal referencia.
El circo en cuestión tenía previsto estrenar el 2 de abril en la ciudad. Para eso, el 15 de marzo llegaron varios camiones con toda las estructuras para instalar la carpa en Puerto Norte, en la zona del parque Scalabrini Ortiz.
Los camiones, los trailers, las estructuras tubulares para arar las carpas, las butacas, las escenografías, los vestuarios quedaron allí, al igual que ocho trabajadores –siete hombres y una mujer-, que ya no pudieron irse y ahora esperan con incertidumbre que se levante la caurentena definida por el gobierno nacional para hacer frente a la pandemia de coronavirus.
Estas ocho personas llegaron desde Mendoza y ninguna de ellas es del cuerpo de artistas del circo, que según informó el periodista Juan Pedro Aleart, de El Tres, se está haciendo cargo de sostenerlas económicamente.
Según trascendió, son varios los casos similares en distintos puntos del país. Entre circos y parques de diversiones serían cerca de 400 las personas varadas en la cuarentena.
Para todas ellas el futuro es incierto, pues pasará mucho tiempo hasta que se vuelvan habilitar este tipo de actividades, incluso cuando se levante la cuarentena.