La Confederación General del Trabajo (CGT) y parte del arco político expresó en las últimas horas su “más absoluto repudio” a la visita que un grupo de diputados nacionales de La Libertad Avanza realizó el jueves pasado a genocidas presos en el penal de Ezeiza por delitos de lesa humanidad. Además, alertaron sobre un “avance negacionista” en el país.
Para la central obrera, ese acto “pisotea la dignidad, la memoria y la gloriosa historia” del movimiento obrero argentino: “Los trabajadores y el movimiento obrero organizado fueron las principales víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura genocida”, recordó la CGT en un pronunciamiento que circuló en redes sociales.
“Esa lucha épica y de los centenares de miles de víctimas (entre desaparecidos, secuestrados, perseguido, despedidos y encarcelados) se asiente bastardeada por la actitud de estos ‘legisladores’ que pisotean la dignidad, la memoria y la gloriosa historia del movimiento obrero organizado argentino”, sentenció el texto.
Para la CGT, ese gesto "significa un avance negacionista que pretende avanzar en un proceso de impunidad", y también “incluye un claro ataque a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que el pueblo argentino construyó a lo largo de estos 40 años de democracia”.
La declaración está firmada por los titulares de la Secretaría de Derechos Humanos de la CGT, Maia Valcovinsky y por Julio Piumato.
Por su parte, el bloque de diputados nacionales de Unión por la Patria se sumó a las expresiones de repudio a la visita que seis pares de La Libertad Avanza realizaron en el penal de Ezeiza a Alfredo Astiz y a otros represores condenados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.
“Repudiamos la reunión mantenida por diputados y diputadas nacionales de La Libertad Avanza con militares y miembros de fuerzas de seguridad condenados por crímenes de lesa humanidad”, publicó en redes sociales el bloque encabezado por Germán Martínez, que también presentó un proyecto de resolución para expresar la más enérgica condena al hecho.
Y añadió: “Ratificamos nuestro compromiso con el respeto por la democracia. Memoria, Verdad y Justicia”.
El diputado nacional de Unión por la Patria, Ricardo Herrera presentó un proyecto de resolución, acompañado por una treintena de firmas del bloque, para expresar repudio por la reunión en el penal de Ezeiza.
“Este encuentro se inscribe en la búsqueda del oficialismo por relativizar los horrores del pasado. Frente a eso, reafirmamos nuestro compromiso por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y decimos que el único lugar para quienes planificaron y ejecutaron el terrorismo de Estado es la cárcel común y efectiva”, comentó la vicepresidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau (UP), en la red social X.
En tanto, el radicalismo consideró a la visita como un "hecho inédito" en la historia democrática reciente del país y constituye "una afrenta a las víctimas, sus familiares y a todo el pueblo argentino".
A través de un texto difundido en redes sociales, el partido que conduce Martín Lousteau se dirigió a estos legisladores y les pidió "tener conciencia que visitar a genocidas y la charla amena con quienes violentaron los derechos más básicos de la ciudadanía es una afrenta a víctimas, familiares y a todo el pueblo argentino que decidió hace 40 años vivir en democracia y al amparo de la Constitución".
La visita a los militares presos estuvo organizada por el diputado nacional Beltrán Benedit, quien reclutó a Guillermo Montenegro, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo, Alida Ferreyra y Rocío Bonacci.
Sin embargo, Bonacci aclaró que aceptó el convite creyendo que iba a ser una visita para constatar la situación del complejo penitenciario, pero no para encontrarse y mucho menos sacarse fotos con represores.
Por esa razón, según dijo, cuando en la camioneta que trasladó a la comitiva libertaria se enteró del propósito real de la actividad, decidió quedar al margen y no entrar al penal.
El polémico encuentro con genocidas por parte de este grupo de libertarios generó un fuerte revuelo interno en el bloque de La Libertad Avanza, con una mayoría que expresó su incomodidad.
Benedit, no obstante, reivindicó la decisión, y en el grupo de whatsapp interno del bloque oficialista planteó que fueron hasta allí para “ver excombatientes que libraron batallas contra la subversión marxista”.