Este lunes la Unión Tranviarios Automotor (UTA) comenzó la semana de paro, a la espera de los subsidios del gobierno nacional que completen los salarios adeudados. La huelga, la séptima en seis meses, se lanzó la semana pasada. Para el secretario general, Sergio Copello, la situación llegó a un punto “insostenible, inaguantable”. Pidió que las empresas saquen un crédito para cumplir con lo que falta o que los gobiernos provincial y municipal pongan la parte de Nación.
“La situación de la familia de los trabajadores es insostenible, inaguantable. Seguir trabajando y seguir endeudándote es una ecuación que no nos cierra”, dijo Copello en contacto con el programa Radiópolis. La UTA ya suma 82 días de paro en siete huelgas desde mayo pasado.
“Pasa porque los fondos de la Nación no llegan y no han encontrado una forma de adelantar esos fondos y recuperarlos después”, explicó el sindicalista que asumió la conducción del gremio en mayo pasado, tras la muerte del histórico Manuel Cornejo.
Para Copello, las empresas, con un crédito; y/o la Municipalidad y la Provincia, podrían poner el dinero que debe Nación y después recuperarlo. Ya el intendente Pablo Javkin advirtió que la municipalidad no puede hacer semejante desembolso.
Consultado sobre la emergencia en el transporte que votó el Concejo y que habilita al municipio a realizar cambios en el sistema, Copello advirtió que los colectiveros saben poco y nada al respecto y, de momento, descartó reducciones del plantel. Dijo que hasta ahora solo tuvo charlas informales con Javkin.
Aprobado el proyecto, la semana pasada el intendente defendió los cambios que se vienen ante la estrepitosa caída de pasajeros y los cambios en la forma de moverse de los rosarinos al detectar algunas líneas saturadas y otras vacías.