Los padres de un bebé nacido en General Roca, provincia de Río Negro, se negaron a administrar las dos primeras vacunas obligatorias según el calendario estatal, que son contra la Hepatitis B, y la otra, la Vitamina K, que previene la "enfermedad hemorrágica del recién nacido". El caso fue remitido a la Unidad Procesal de Familia 17 de Roca para una resolución inmediata. 

El proceso se inició cuando el representante de la clínica envió un correo electrónico a la Defensoría de Menores e Incapaces, alertando que la negativa de los padres "pone en riesgo la salud del niño" y constituye "un riesgo social por la no vacunación".

La Defensoría, por su parte, indicó que la actitud de los tutores sugiere que también se opondrán en el futuro a "todas las vacunas que se deben administrar al niño a lo largo de su infancia y adolescencia", por lo que solicitaron un pronunciamiento amplio de la jueza.

De esta manera, de acuerdo a Infobae, una funcionaria del juzgado contactó telefónicamente de inmediato a los padres del bebé, citándolos al juzgado "para ser escuchados y ejercer su derecho de defensa", pero no asistieron.

En la comunicación, el padre aclaró que "no es una negativa a vacunar a su hijo", sino que desean "una prórroga para poder conversar con algún pediatra sobre un pedido de iatrogenia", buscando "descartar daños inminentes en la vida del bebé derivados de las vacunas, ya sea por alergias a sus componentes u otros posibles daños".

Dada la urgencia, la jueza tramitó el caso como "medida autosatisfactiva", de trámite exprés. "El recién nacido no tiene autonomía para decidir ni capacidad para realizar acciones basadas en creencias o valores. El derecho a la vida y a la salud (…) entra en conflicto con el derecho de los padres a tomar decisiones sobre la persona de su hijo basadas en sus valores", argumentó.

En su fallo, la jueza otorgó a los padres un plazo de cinco días para cumplir voluntariamente con las dosis de Hepatitis B y Vitamina K. De no hacerlo, se procederá a la "ejecución compulsiva". Además, les ordenó que "cumplan con el plan de vacunación nacional obligatorio" en el futuro.

En Argentina, la aplicación de las dosis incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación son de aplicación gratuita y obligatoria. El Estado garantiza que los bebés y niños las reciban para prevenir enfermedades, y para evitar entre la población general, futuros brotes de patologías inmunoprevenibles, como el sarampión.