Osvaldo Bazan trabajó 15 años en el periodismo de Rosario. En los estudios de Radio 2, fue piedra fundacional del existoso “Diez Puntos” con Luis Novaresio, pero antes de eso en proyectos de una radio creativa y luminosa. “Después de Hora”, “El Gatillo de la Luna” o “La Siesta Inolvidable”, fueron algunas de sus cuevas enriquecidas por textos, músicas y silencios potentes. Lo cruzaban inquieto en las viejas redacciones de diarios y revistas. Siempre haciendo un plan. Nada de lo que hoy muestra es distinto a aquellos tiempos. Mirar y escribir justamente eso, lo que el periodista mira.
“Seamos Libres”, su nuevo libro, es un crónica. También un ensayo periodístico. Y también una investigación sobre cómo construir una bomba que puede explotar o intentar desarmarse: un prolijo compilado con declaraciones y acciones de gobierno confrontados a los datos de una realidad que tales declaraciones no avalan. Un libro despierto. Para movilizar encuentros o quizás todo lo contrario.
“Hacer programas que uno quería escuchar, que bueno eso”, dice cuando se le recuerdan los 90 en Rosario. “Eramos un grupo especial en un momento muy especial. Hemos disfrutado mucho esas noches en la FM de Radio 2”, acota recordando un staff increíble con Patricia Dibert, Coqui Debernardis, el Colo Mascali y Gerardo Rozín, entre otros.
-¿Por que Seamos Libres?
-En realidad, este año fue un año de limitaciones a las libertades en todo el mundo pero acá ocurrieron cosas muy graves. Murieron 15 personas por represión o exceso policial en los controles por el covid. Mucha gente fue presa por andar en bici y aparecieron muertos en una celda. Me horroriza que esto no se comente, que no se haya realizado una cobertura acorde. Hemos perdido las libertades antes de las cuarentena pero durante ella ocurrieron cosas muy graves. Estoy comprometido con lo mismo que asumí en mi juventud, como el programa que describías. Contar lo que veo con la mayor fidelidad posible es lo que creo que veo y compartirlo.Y eso tal vez a mucha gente no le guste, no le caiga bien.
-¿Pelearse con el poder tiene su costo?
-Esto lo hacemos desde que elegimos el periodismo. Es así, sino nos dedicaríamos a las relaciones públicas. Si al Poder no le gusta, problemas del Poder. Es probable que tal vez esté equivocado en alguna cosa. No tengo la soberbia de pensar que no. Sería raro igual. El poder tiene todos los elementos para demostrarme que estoy equivocado y no lo hace.
-Además de tu impresión de las cosas, en el libro hay mucha info, datos...
-Si, claro. En el libro hay datos, y eso es incontrastable. Hay muchos datos. Hay declaraciones que muestran brutales contradicciones del Poder. Ha. números, a este gobierno le falta mucho, hace cosas en las que no cree. Tanto es así que nos van a dar una vacuna que no tiene certificaciones o datos científicos. Contrastar un relato con datos, eso es lo que hago.
-Metés datos rosarinos también en "Seamos libres"
-Los carteles publicitarios de Perotti en 2019 anunciaban orden y paz. Y este es el año con más muertos. ¿Que tenés para decir de eso. Decís una cosa y pasan otras. Tienen que dar explicaciones. El periodismo debe pedir explicaciones a las autoridades. Es increíble que eso no pase. Hay una sociedad que parece dormida, yo prefiero quedarme despierto.
-¿Hay un antídoto para esta idea de irse del país porque los problemas no se resuelven?
-Vivimos en una democracia. Al Presidente y sus poderes lo elige el pueblo. Alberto Fernández no es presidente solo porque lo eligió Cristina, está ahí porque a la gente le pareció bien y lo votó. Y se va a ir después de cuatro años porque también eso lo decidirá la gente.
-¿Lo mejor y lo peor del año?
-Lo peor del año no tengo ninguna duda es el Gobierno Nacional lejos, por todo lo malo que ha hecho. Lo mejor es que la gente está viva y nosotros estamos vivos contando las cosas que pasan.
