Aunque Santa Fe está lejos de ser una provincia favorecida, igualmente la referente de la Fundación Camino (representante local de la Conin que a nivel nacional conduce Abel Camino), María Eugenia Uriburu, celebró la llegada que espera para las próximas horas de unos 10 mil kilos de leche en polvo que son parte de cientos de toneladas que se acumularon en galpones del Ministerio de Capital Humano -en principio iban a ser 8 mil, pero consiguieron 2 mil más-. La fecha del vencimiento del cargamento no se podrá verificar hasta que llegue, pero la que ya recibieron en Tucumán se puede consumir hasta el 17 de septiembre.
“Para nosotros es oro”, se emocionó Uriburu, que aseguró que ya está lista la logística para recibir y distribuir ese alimento vital para la primera infancia, la franja etaria con la que trabaja Conin, a través de los tres centros de prevención de la desnutrición infantil que administra la fundación en Rosario y los 34 comedores que desde este año apadrina.
A través de esos comedores, Conin-Camino extendió su participación en la distribución de la ayuda alimentaria del Estado nacional. Eso fue posible porque a partir de que a principios de 2024 firmó un convenio con el Ministerio de Capital Humano, al igual que la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas. Es que el gobierno, en su plan de terminar con la intermediación de las organizaciones sociales –a las que dejó de enviarles alimentos–, eligió interlocutores más afines a su ideología. Conin es una fundación vinculada a los sectores más conservadores de la Iglesia Católica y Albino, el médico que es su referente, es el mismo que durante el debate de la ley del aborto se convirtió en una de las principales voces contra el proyecto y pronunció una polémica frase para desestimar la utilidad del preservativo.
Frente al escándalo que explotó en los últimos días con las denuncias y la confirmación del almacenamiento de alimentos que no eran distribuidos a pesar de que gran parte de ellos se acercaban a la fecha de vencimiento, Capital Humano recurrió rápido a Conin para que haga que esa comida “llegue a quienes tienen que llegar”.
En la Fundación Camino, representante local de Conin, esperaban con ansiedad la llegada del cargamento cuyo traslado está a cargo del Ejército argentino. Los números del convenio que el Ministerio de Capital Humano firmó con la fundación, de acuerdo a los datos que trascendieron del mismo, no favorece a Santa Fe en comparación con otras provincias. En principio iban a venir 8 mil kilos –que según autoridades nacionales de Conin consultada por Rosario3 fue lo que se pidió desde la representación local– que finalmente se ampliaron a 10 mil.
Esa cantidad contrasta, por ejemplo, con los 69 mil kilos que van a Mendoza (donde Conin tiene mayor estructura ya que es la provincia de Albino, también la del ministro de Defensa, Luis Petri, y desde allí se conduce la fundación) y los más de 30 mil destinados a Córdoba. En total son casi 400 mil kilos de leche en polvo los que se distribuirán.
Como sea, es bienvenido ese alimento fundamental en momentos en que la pobreza profundiza un avance que no empezó con este gobierno y que la demanda de asistencia alimentaria crece sin freno, porque –lo dicen las autoridades provinciales y municipales que trabajan en el tema y lo repite Uriburu– “hay hogares donde se come una vez por día”.
En Conin-Camino, que enfoca su tarea en los niños de 0 a 5 años, esperan con ansiedad el cargamento para comenzar la distribución en los tres centros de prevención de la desnutrición infantil (uno en la zona norte, otro en Cabín 9 y el tercero en el barrio Stella Maris) y los 35 comedores que en distintas zonas de la ciudad apadrina la fundación. Con 21 de ellos comenzaron a trabajar a principios de año y 14 más se fueron incorporando las últimas semanas.
Uriburu estimó que el universo de personas al que llegará con la leche en polvo la Fundación Camino –que en los tres centros de prevención de la desnutrición, además del refuerzo alimentario, incluye control pediátrico, control nutricional, estimulación temprana y trabajo social– es de 21 mil personas. Representa una décima parte del total de la población rosarina que es sujeto de ayuda alimentaria, según los cálculos de la Provincia y la Municipalidad.
Los comedores y merenderos que apadrina Conin-Camino “existen”, dice Uriburu en obvia referencia a las denuncias contra comedores “fantasma”, y están vinculados a iglesias evangélicas, parroquias y también a vecinos que los llevan adelante “por buena voluntad”.
La fundación, aseguró la directiva, realiza un seguimiento e incluso un "monitoreo gráfico" para asegurarse que la ayuda llegue a quienes efectivamente deben ser sus beneficiarios.
En el marco de necesidad actual, remarcó Uriburu, “la leche es como oro”. Y explicó que no es solo “para la mamadera”, pues una de las tareas de la fundación es enseñar los distintos usos que se le pueden dar a un alimento tan valioso, sobre todo en la primera infancia.
“La verdad es que esto es más que bienvenido. Nuestro trabajo no sé si va a cambiar la realidad, pero al menos esas historias de vida sí van a mejorar un poquito”, volvió a emocionarse.
Uriburu dijo que la fundación está muy cerca de la gente, que contar con más alimentos permite llegar más lejos, pero que nunca alcanza para cubrir toda la necesidad. En ese sentido, dijo que el trabajo con el Estado es fundamental.
Y volvió a celebrar contar con este cargamento de leche: “Esto en este momento es como un regalo”.
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