El ministerio de Salud de Santa Fe anunció este lunes la puesta en marcha de la tercera etapa del plan de vacunación contra el dengue. Según detallaron, a partir de ahora se extenderá la edad de inoculación del personal esencial hasta los 59 años, mientras que se focalizarán los trabajos de concientización para mejorar la campaña también entre adolescentes.
“Lo que tenemos que anunciar hoy, por suerte no son casos aunque sí sabemos que el vector está entre nosotros, es que hoy ampliamos la edad de vacunación a los 59 años del personal esencial. Como dijo el gobernador, estamos cuidando a los que nos cuidan”, sostuvo el secretario de Cooperación Gobierno de Santa Fe, Cristian Cunha.
El personal considerado como esencial era hasta el momento el de salud, los bomberos y policías. Para esta tercera etapa se suma también el personal penitenciario y se amplía la edad de vacunación hasta los 59 años.
Según explicó la secretaria de Salud, Andrea Uboldi, el rango entre 40 y 59 años es el que abarca la mayor cantidad de personal público, principalmente en el área sanitaria. Además, remarcó que en todos los casos se hace un seguimiento pormenorizado para saber si la inoculación produce o no algún efecto adverso.
“La fortaleza que venimos teniendo es que, en el volúmen de dosis que venimos aplicando la verdad es que no hemos tenido efectos adversos importantes, esto es algo no menor. Ya tenemos aplicadas las primeras 10 mil dosis, es decir 10 mil personas. Del total, 5.500 son adolescentes y el resto es principalmente personal de salud”, detalló la funcionaria.
Con respecto al avance de la campaña de vacunación entre adolescentes, Cunha reconoció que en Rosario el ritmo es más lento que en los demás departamentos que fueron priorizados. “Nos gustaría que tenga otra velocidad de vacunación. Pero ya está la decisión de que podamos ir a los colegios a vacunar”, sostuvo.
En tanto que Uboldi explicó la importancia de poder avanzar en la inoculación de los más jóvenes. “Es la más difícil de vacunar, estamos con una búsqueda activa a través de distintas estrategias, pero es la población que sabíamos que es más reacia a vacunarse, la que más se enferma, la que más circula y la que no consulta”, detalló.