Los 1.658 kilos de cocaína de máxima pureza secuestrados este viernes en Rosario estaban camuflados en bolsa de expeller de maíz que, para las autoridades, se iban a exportar con destino a Dubai desde un puerto de la región.
Y desentrañar todo ese circuito comercial que arranca en un pequeña planta de molienda en el interior del país para terminar en la lujosa ciudad de Dubai expone la existencia de una importante red gloabl que opera en la ciudad, la ausencia de controles oficiales en el campo y los muelles y también el papel de Rosario en la logística narco mundial.
Un producto de exportación
Primero: ¿qué es un expeller? Cuando se extrusa y muele el grano (soja y maíz) para sacar el aceite y la harina, queda un residuo sólido. Un subproducto del grano es el expeller, que al tener alto valor proteico se usa como base de alimentos balanceados para consumo animal.
En Argentina, el negocio del expeller está bien atomizado. Es que si bien los grandes grupos aceiteros (en su gran mayoría de capitales internacionales) son fuertes productores en envíos a granel, existe también una amplia red de industrias pymes de capitales nacionales, llamadas extrusadoras, que lo producen para el mercado interno (avícolas, tambos, feedlots, cerdos, etc).
Actualmente en Argentina existen 327 establecimientos habilitados como plantas industriales aceiteras por extrusado y/o prensado, según datos del Registro Único de la Cadena Alimentaria (RUCA), que están en manos de 315 empresas diferentes. La provincia de Buenos Aires encabeza la lista en número con 96 plantas extrusoras, representando el 29% del total de plantas del país, seguido por Córdoba con 74 plantas y Santa Fe en tercera posición con 58 establecimientos.
"En 2021 se superó por primera vez el millón de toneladas producidas de expeller de soja. Y el año pasado, las exportaciones de expeller alcanzaron un récord en volumen desde el año 2008, al exportarse un total de 18.025 toneladas, por un valor cercano a los US$ 4,4 millones. Esto significó un incremento del 238% en tonelaje, y las exportaciones pymes juegan su parte en el aumento de los despachos al exterior", señala un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Además, está el negocio de la molienda húmeda de maíz, que también fabrica un subproducto que puede utilizarse como forraje o suplementación en la nutrición animal. De acuerdo a datos proporcionados por J.J. Hinrichsen sobre la molienda de maíz a diciembre de 2019, la capacidad teórica de molienda húmeda en Argentina es aproximadamente de 4.400 toneladas diarias (algo más de 1,5 Mt anuales) concentradas en 7 empresas y 14 plantas, habiendo dos plantas de dos distintos grupos en Santa Fe.
El círculo se cierra con las plantas de alimentos balanceados para consumo animal, un sector que viene creciendo mucho en la actualidad. Las plantas de balanceados tienen sus recetas (en base a la mezclas de expellers de granos, en el que el expeller de maíz tiene una participación decisiva) y en la actualidad se pobló de muchas pequeñas plantas del interior, muchas vinculada a cooperativas. Y sobre la actividad de muchas de esas nuevas plantas chicas de reciente aparición pesa la sombra de las operaciones en negro para la compra de balanceados para alimento de ganado.
Puertos secos
“Sobre una operación legítima se introdujo la droga”, dijo el titular de la superintendencia de Drogas Peligrosas, Mariano Giuffra. Con esas palabras, la planta productora vendedora estaría quedando fuera de la investigación. Las autoridades no informaron sobre el sector de la empresa vendedora (fábrica de balanceados, extrusadora o de molienda seca de maíz).
Es que el vendedor tiene la obligación de vender su producción a compradores finales (el consumidor) o a intermediarios habilitados (obvio en blanco). Y, en este caso, el operador estaba habilitado por Afip. Se trata de Pepe Cereales, con base en Santiago del Estero, y a nombre de Héctor Pérez, que está entre los detenidos.
Queda bajo la lupa, entonces, el papel de la Afip. ¿Habilitan a cualquiera para comprar y vender granos? Es que si Pepe Cereales no estuviera en el registro oficial de Afip nada se podría haber hecho ya que la fábrica no le podría haber vendido la mercadería.
Un dato importante (que no se informó) es la información sobre la dirección en la que debían descargarse las bolsas en las que estaba el expeller, llamadas en la jerga “Big Bags” y que pueden cargar hasta 3.000 kilos, siendo las encontradas con capacidad para 1.500 kilos. Esa información debería estar en la Carta de Porte, que es el documento oficial (electrónico) que debe acompañar el traslado carretero de la mercadería.
Es vital conocer el lugar donde las big bags se iban subir a los contenedores, en lo que se llama en el negocio logístico el proceso de “consolidación”. Claro está, que en el galpón de zona oeste se metía la droga (que presuntamente habrìa llegado desde Colombia por camión) entre el expeller, pero no era ese lugar donde se cargaban los big bas a los contenedores.
Los contenedores se pueden “consolidar” en un puerto o en los llamados “puertos secos”, que son centros logísticos de los que hay diseminados en toda la región para almacenamiento y transporte de granos y subproductos. Si bien que un cargamento como este, con la droga muy bien escondida, se “consolide” en un puerto seco no significa su complicidad, sí está avisando la necesidad de establecer allí controles ya que no es el primer caso en el que un puerto seco aparece en maniobras de venta en negro, contrabando y lavado.
Puerto de salida
Tradicionalmente, la carga cerealera que viaja por contenedor solía ser de alta calidad o tener un valor agregado (embolsadom cuando va directo a consumidor final en el exterior (no a una industria para que lo procese) ya que la logistica de embarque es más cara. Pero mover granos por contenedores es un negocio complementario al del granel y siempre mirado con algo de recelo por parte de los grandes traders. Es que el negocio de exportar granos por contenedores no seduce a muchos puertos, salvo que el cliente sea de una talla multinacional (que asegure buen precio, volumen y no renegar con la sanidad de la mercadería) u otra empresa del mismo grupo. Es que para terminales acostumbradas a mover mucho volumen de un commoditie, el contenedor no es de lo más eficiente pero además la carga suele tener muchas observaciones, por ejemplo del Senasa.
En el Gran Rosario hay 20 puertos cerealeros, pero sólo uno exporta estos subproductos en big bags: Terminal Puerto Rosario (TPR). En efecto, los puertos de las cerealeras internacionales exportan todo a granel en buques de gran porte con destino de ultramar. En cambio, los contenedores con big bags sólo se despachan en la zona por TPR, concesionaria de los muelles I y II del puerto de Rosario y que está en manos de dos empresas: la chilena Ultramar y la aceitera santafesina Vicentin.
La responsabilidad de detectar la droga y el contrabando no es del puerto, sino de las autoridades (Prefectura/Aduana). Incluso, TPR financió la compra de un moderno y millonario scanner para uso de las autoridades. Formalmente, en caso de detectar alguna irregularidad, debe dar aviso a las autoridades, pero son ellas las responsables del control. Lo mismo se puede decir de las navieras (las que operan por Rosario son extranjeras) que llevan los contenedores a otros puertos extranjeros.
No obstante, que justo la droga salga de un puerto público tiene un impacto político mayor. ¿Por qué querían exportar por el puerto público de Rosario y no por los puertos privados de Buenos Aires, como Zárate, Campana y ciudad de Buenos Aires, que también mueven contenedores? Es más, mueven muchos más contenedores y con tanta carga hasta podría ser más fácil esconder contenedores con droga.
¿Será que Aduana y Prefectura tienen problemas en Rosario para controlar? Por lo pronto, desde TPR sostienen que el operador mencionado nunca despachó por la terminal local. ¿Estaban cargando el contenedor en Rosario para sacarlo por el puerto de la ciudad de Buenos Aires o algún puerto bonaerense? En los negocios lícitos se suele utilizar la práctica de "consolidar" contenedores en Rosario para llevarlos a Buenos Aires, ya que el puerto capitalino tiene más frecuencias de navieras y mayor diversidad de destinos.
Ahora bien, por TPR no pasan navieras que conectan a las cargas que salen de Rosario con Dubai de manera directa. En efecto, los barcos que amarran son de mediano porte y llevan los contenedores al puerto de Montevideo o al de Santos, y desde allí se hacen los transbordos a buques de mayor porte con destino a todo las partes del mundo, inclusive Dubai, que era el destino final de la droga incautada hoy en Empalme Graneros.
En definitiva, el grupo que arma este negocio tiene ramificaciones y alcances muy importantes para poder poner en marcha semejante logística, del campo a Dubai, pasando por Santos y con escala en Rosario.