Este martes por la tarde, un nutrido grupo de personas ocupó dos cuadras frente al Centro de Justicia Penal de Rosario, en un nuevo reclamo de justicia por la muerte de Carlos “Bocacha” Orellano, el joven que fue hallado muerto en aguas del río Paraná luego de que fuera a bailar al boliche Ming River House de La Fluvial.
La particularidad de esta nueva concentración, fue que los padres del muchacho fallecido estuvieron acompañados por familiares de Paula Perassi, la mujer de San Lorenzo que continúa desaprecida, y de Pichón Escobar, el joven que murió en circunstancias parecidas a las de Orellano, en la noche rosarina.
El papá de Carlos Orellano hizo declaraciones al programa Telenoche (El Tres). “Hay pocas novedades, pero no quiero hablar mucho de la causa”, dijo. Y destacó que “nos acompañan familiares de muchas víctimas” y que “se olfatea mucha injusticia”.
“Estamos un poco más tranquilos porque le pudimos dar cristiana sepultura a mi hijo, pero créanme que hasta el viernes me hicieron la vida imposible para entregarme el cuerpo de mi hijo”, se quejó.
Salvador Vera, abogado de la familia, dio más detalles del estado de la causa: “La familia no entiende muchas cosas que están pasando, por ejemplo que no se haya preservado la escena del crimen y que se haya permitido la apertura del boliche al otro día, con pérdida de evidencia”, remarcó.
Y añadió: “No entienden por qué la Fiscalía no está analizando pedir la prisión preventiva para estas personas, porque entienden que pueden entorpecer la causa”.