En España, una mujer denunció a la tienda que le vendió su vestido de novia, luego que este se descosiera durante la boda.
Según medios internacionales, la novia compró el atuendo valorado en € 2.190. Asistió sagradamente a las sesiones de ajuste previo a la ceremonia y en la última junta todos los implicados se dieron cuenta de que había hilos sueltos, pero que se resolvería antes de que caminara al altar, según publicó Chapintv.
Desafortunadamente para la mujer, el vestido no resistió los problemas de confección y este se fue deshilvanando con el correr de las horas hasta provocar una situación lamentable.
La justicia española replicó que no era "descabellado" que la mujer quisiera "lucir el vestido entallado, debiendo ser la profesional la que seleccionara las medidas para que pudiera lucirlo de forma correcta". "Lógico es presumir que baile y realice estiramientos con el brazo", añadió.
La tienda tendrá que pagarle a la novia los € 2.190 correspondientes al precio del traje y, además, € 600 extra por los "daños" causados.