Luego de que más de mil personas resultaran intoxicadas en Irán tras beber alcohol industrial y que 200 murieran por creer que así evitarían contagiarse de coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el consumo de bebidas etílicas en plena crisis sanitaria.
Lo primero que hizo el organismo fue desmentir que su consumo ayude a prevenir la covid-19. Y segundo, explicó que la ingesta de cualquier tipo de alcohol representa un riesgo para la salud, más allá de si se fue adulterado.
La OMS recordó que su consumo está asociado a una amplia gama de enfermedades crónicas y desórdenes mentales. Asimismo, señaló que compromete el sistema inmunológico, que es el que está llamado a reaccionar ante el virus si éste entra en el organismo.
Por ello, los expertos consideran que la gente debe reducir totalmente o al mínimo la ingesta de alcohol, particularmente en este periodo de pandemia.
Una tercera advertencia relacionada con el alcohol recuerda que su consumo aumenta el riesgo de violencia intrafamiliar en momentos en que los ánimos se pueden exacerban fácilmente por el encierro en el que se encuentran miles de millones de personas en el mundo, como medida para frenar la transmisión de la covid-19.
"El alcohol es una substancia psicoactiva asociada a desórdenes mentales. La gente en situación de riesgo o con problemas de consumo son muy vulnerables, especialmente cuando están aisladas", apuntó la OMS en un comunicado.
Por último, el organismo recomendó a los gobiernos de todo el mundo a aplicar medidas que limiten el consumo de alcohol y repriman la información errónea sobre el coronavirus.