La Confederación de Asociaciones de Diálisis de la Repúbica Argentina (Cadra) anunció que desde este lunes 5 de agosto todos los centros privados de diálisis del país dejarán de recibir nuevos pacientes derivados por el Pami.

La medida, que se implementa a nivel nacional, surge ante la falta de respuestas positivas de las autoridades de la obra social de los jubilados, a los recurrentes pedidos de los nefrólogos con respecto a la actualización del arancel de los servicios, prácticamente sin aumentos significativos desde hace bastante tiempo.

Cadra informó que envió una carta documento a las autoridades del Pami, expresándoles la gravedad de la crisis que afecta a los centros de diálisis del país, y advirtiendo, además, que si no se actualizaba el valor del arancel, en agosto no estarían en condiciones de recibir nuevos pacientes del Pami.

La entidad advirtió que de persistir el conflicto, desde el 5 de septiembre próximo “se suspendería la atención de los pacientes en tratamiento, quienes seguirán recibiendo el servicio hasta que el Pami indique la derivación”.

Ante este escenario, también peligra la continuidad laboral del personal de muchos centros de diálisis de todo el país en donde se atienden más de 30 mil pacientes.

En la provincia de Santa Fe son 600 los pacientes del Pami que dependen de los servicios de diálisis que se prestan en 22 centros ubicados en la provincia.