“Qué le metieron no sabemos. El director sabe que le pusieron algo a la nena”, dijo Sandra, la abuela de Liz, la niña de 9 años que murió en el Hospital de Niños Zona Norte, 24 horas después de haber ingresado con un cuadro de diarrea y vómitos, y cuando parecía recuperarse bien, al punto que desde el centro de salud le habían comunicado a la familia que le estaban por dar el alta.
“La abandonaron, la mataron. La nena estaba bien”, dijo por su parte el padre, Yonatan Giménez, en la puerta del Instituto Médico Legal (IML), donde se le realizaba la autopsia al cuerpo de la pequeña. “Estamos seguros que fue una mala praxis”, agregó otro familiar ante las cámaras de El Tres.
El director del Hospital de Niños Zona Norte, Eduardo Casim, también en diálogo con el programa De 12 a 14, insistió en que no hay una explicación médica del deceso y que habrá que esperar el resultado de la autopsia.
“Si hay una medicación que no correspondía en la autopsia va a salir”, agregó en referencia a los dichos de la abuela de Liz.
“Entiendo que estén dolidos, pero no voy a caer en dar una hipótesis que después no se pueda sostener”, agregó.