En el mes de la Memoria, la Verdad y la Justicia, La Vigil reabre su archivo histórico, al que suma el formato audiovisual. El objetivo consiste en: rescatar las voces de los protagonistas, para paliar el silencio de las ausencias y potenciar el conocimiento de esa parte constitutiva de la historia de la ciudad.
El recorrido de visitantes por el edificio ubicado en Alem y Gaboto, de Rosario –sede de La Vigil y sitio emblemático del acervo cultural y educativo de la ciudad– es guiado por la doctora Natalia García, docente, directora del Instituto de Investigaciones Adolfo Prieto (UNR) y autora del libro “El caso Vigil”, quien, en diálogo con Rosario3, aportó precisiones y datos puntuales sobre aquel proyecto cultural, señero en la ciudad, e invitó al próximo recorrido guiado nocturno, que se realizará el sábado 23 de marzo, a las 19, vigilia del 48º aniversario del golpe de Estado de 1976. Entre los años 1959 y 1977, la Biblioteca “Constancio C. Vigil” fue una multifacética organización popular creada por los vecinos de los barrios “Tablada y Villa Manuelita”, en la zona sur de Rosario. Financiada por una exitosa rifa que llegó a comercializarse en muchas provincias, logró construir un patrimonio educativo, cultural, científico, mutualista, social y artístico único en la región. La escalada inflacionaria de 1975 conocida como “Rodrigazo” provocó una situación inédita para la Vigil: la caída de la venta de la rifa. El cuadro complicó los problemas arrastrados del año anterior, tras el desabastecimiento de productos en el mercado, provocado por un “lock out” empresarial. En adelante, sus valiosos bienes muebles e inmuebles fueron quemados, robados, abandonados, saqueados, vandalizados, expropiados, rematados y/o desfinanciados, en lo inmediato de los primeros años de ocupación o languideciendo hasta su extinción en las décadas siguientes. Tras casi treinta años de lucha colectiva, en 2008, la Justicia dio por finalizado el proceso de liquidación patrimonial seguido por una etapa de normalización, que en el año 2013 derivó en la restitución de los bienes supervivientes del genocidio cultural. Dos años después, en 2015, la Vigil fue declarada “Sitio de Memoria del Terrorismo de Estado”. Desde entonces, el trabajo de reconstrucción institucional nunca se detuvo. "Desde las sienes y el músculo del barrio Tablada, el patrimonio documental traza rutas impensadas desde todas partes del mundo viajando con el potente telescopio alemán ubicado en el Observatorio Astronómico o con el programa de Canje Internacional de publicaciones de la Unesco. Desde California o Bratislava llegaba la correspondencia hasta Alem 3078, que pedía más ejemplares del libro de J. J. Saer", relata García. Las viejas heridas se abren con solo retornar físicamente a La Vigil. “En estos días, hechos y relatos hasta entonces desconocidos nacen en las entrevistas que se realizan a quienes fueron protagonistas de la entidad en los años ’50, ’60 y ’70. Exdirigentes, trabajadores, profesionales, docentes, estudiantes, socios/as, nutren la historia con diversas memorias que generosamente se brindan. No obstante –remarca Natalia García, luego de la reseña histórica que invita a conocer el lugar en forma presencial– las viejas heridas se abren con solo retornar físicamente a La Vigil”.
La Vigil: la historia nacional en pequeña escala
Desarrollada en 12 Departamentos y 32 Secciones, la institución autogestionaba los jardines de infantes, las escuelas de todos los niveles, la universidad popular, las bibliotecas, el sello editorial, el museo de ciencias naturales y sus predios en la isla de 2700 hectáreas frente a Rosario, el observatorio astronómico, un balneario y centro recreativo, cultural y deportivo en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, una caja de ayuda mutua, una guardería, un centro materno infantil y una constructora provista de talleres de producción.
El anticipo de la noche oscura
Aunque la coyuntura era totalmente ajena a la entidad, por muchos meses, “La Vigil” no pudo entregar los premios a los ganadores de la rifa. Esta fue entonces la excusa de la dictadura para la intervención y liquidación patrimonial iniciada el 25 de febrero de 1977.
Durante la madrugada del 10 de mayo de 1977, ocho miembros de CD fueron ilegalmente detenidos y alojados en el Servicio de Informaciones de Rosario, el mayor Centro Clandestino de Detención y Tortura de la región. Al presente, más de veinte socios y socias permanecen desaparecidos o fueron asesinados entre los años 1976 y 1983. La lista permanece abierta.
de comunicación de Biblioteca Vigil.
Reconstruir, recuperar y difundir la historia
El Archivo Histórico comenzó el mismo día que se abrieron las puertas de Gaboto 450, mostrando un escenario de destrucción con tintes postapocalípticos o de ciencia ficción, aunque muy reales, nacidos de los crímenes de la dictadura o de la desidia y el olvido de la democracia. Por ello, la preservación de los restos documentales y patrimoniales tuvo y tiene un rol fundamental en los procesos de Memoria, Verdad y Justicia proveyendo pruebas irrefutables de los delitos cometidos.
Conformado por objetos, publicaciones periódicas, planos, mapas, fotografías, diapositivas, cortometrajes y documentos en papel de diverso tipo y soporte, el archivo no se limita a la biografía institucional, sino que expresa gran parte de la historia de Rosario y el litoral santafesino.
Desde el año 2022, el espacio archivístico también se vincula con el proyecto de investigación de la UNR “Historia educativa, patrimonio y giro archivístico” radicado en el Instituto de Estudios Críticos en Humanidades (IECH-CONICET), Facultad de Humanidades y Artes. Entre otros objetivos trazados por el equipo conformado por investigadores, docentes, asesores y técnicos junto al área de comunicación de la Vigil, se destaca la construcción del archivo oral y la postproducción de contenidos audiovisuales.
El Archivo Histórico de la Biblioteca Vigil, es un espacio de memoria, justicia, rescate y valor patrimonial, "pero también es un desafío comunicacional para no aquietar la emoción de sus voces, el silencio de las ausencias y la potencia de todo el conocimiento que nos espera", concluye la investigadora.
