El temporal de nieve no solo se da en el sur de nuestro país. Mendoza vive un panorama muy similar. Este viernes, Gendarmería Nacional evacuó a tres personas que se encontraban trabajando en Las Cuevas, cuando la ruta 7 se volvió intransitable. Solo se podía llegar hasta la localidad de Uspallata, que se convirtió en un caos por la cantidad de gente.
Los evacuados son un empleado de fibra óptica y dos trabajadores gastronómicos. Fue en el Km 1.238 de la ruta internacional.
De todos modos, aún quedan dos personas varadas sin víveres suficientes y con escasa calefacción. Uno de ellos se encuentra detrás de un restaurante en ese mismo lugar y el otro está en un puesto de peaje.
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— Mendoza Post (@MendozaPost) June 21, 2024
Fuerte nevada en Las Cuevas, Mendoza. Gentileza: Gendarmería Nacional. pic.twitter.com/um5fCZjmEi
Las autoridades informaron que a pesar de las malas condiciones del tiempo, las personas varadas serán rescatadas este sábado, luego de que Vialidad Provincial pueda realizar la brecha sanitaria para acceder a esa localidad cordillerana.
En tanto, este viernes, los tres empleados habían terminado de realizar sus respectivas tareas mientras la nieve seguía cayendo. El temporal fue tan intenso que ya no se pudieron movilizar.
Gendarmería puso en marcha el vehículo Hägglund BV-206 oruga doble, que llegó a Las Cuevas y trasladó a las personas varadas hasta Punta de Vacas.
Las condiciones del tiempo continúan siendo adversas y hay más de un metro de nieve acumulada y hielo en la calzada.
Por su parte, las dos personas que aun no fueron rescatadas avisaron tarde lo que les estaba ocurriendo, es decir, después de que pasó el camión oruga de Gendarmería. De todas maneras, aseguraron que no están en peligro y pueden pasar la noche a la espera del rescate.
Finalmente, pidieron a la población no subir a alta montaña, ya que no puede transitarse más allá de Uspallata. Si bien hay muchos interesados en ver el paisaje nevado, la acumulación de nieve es muy importante y el hielo en la calzada peligroso, muchos turistas suben sin cadenas y el riesgo aumenta a la hora de conducir por el corredor bioceánico.