Los especialistas aseguran que los meses de confinamiento y las oleadas de aumentos en los casos de la coronavirus durante el año pasado hicieron que cerraran las clínicas y los laboratorios de estudios clínicos o que otros lugares acortaran sus horarios, cosa que provocó que disminuyera de manera importante la cantidad de exámenes médicos, entre ellos, los que sirven para detectar el cáncer colorrectal y de mama.
Muchos estudios demostraron que, durante los primeros meses de la pandemia, se redujo el número de pacientes examinados o a los que se les diagnosticaba cáncer.
Según un análisis de datos realizado por la red de salud Epic Health Research Network, para mediados de junio, el nivel de estudios realizados para detectar cáncer de mama, de colon y cervicouterino seguía siendo de un 29 a un 36 por ciento más bajo que antes de la pandemia. Según los datos de esta red, el año pasado se realizaron cientos de miles de exámenes menos que en 2019.
Aunque es demasiado pronto como para evaluar todo el impacto de las demoras en los estudios médicos, muchos especialistas en cáncer afirman que les preocupa que los pacientes lleguen mucho más enfermos.
“No hay duda de que en las consultas estamos viendo a pacientes con cáncer colorrectal y de mama más avanzados”, aseguró Lucio Gordan, presidente del Instituto de Investigación y Especialistas en Cáncer de Florida, uno de los grupos independientes de oncología más grandes del país, quien está trabajando en un estudio para ver si, en general, el hecho de no haber realizado estos estudios tuvo como consecuencia más pacientes con cáncer en etapas más avanzadas.
Además, los médicos están informando que, pese a que la cantidad de mamografías y colonoscopias repuntaron en los últimos meses, muchos pacientes con cáncer siguen sin ser diagnosticados.