Luego de la ratificación legislativa del veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario, una masiva asamblea interfacultades se desarrolló este jueves en la plaza San Martín, en el centro de la ciudad, con estudiantes de toda la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que definieron modalidades para la continuidad del plan de lucha. En el mismo sentido, se esperan definiciones de los gremios docentes y nodocentes para la semana próxima en reclamo de mejoras en el presupuesto para el sistema universitario y científico nacional.

En medio de una jornada de paro de la educación superior, estudiantes de distintas carreras y de varias organizaciones políticas se encontraron para definir que el lunes próximo se realizarán asambleas en todas las facultades de las que además podrían decidirse tomas y otras modalidades de protesta.

Por otra parte, se coordinará con docentes, no docentes y autoridades la realización de una nueva marcha al Monumento a la Bandera el jueves 17.

Para ese día, el Frente Sindical de Universidades Nacionales –que agrupa a los gremios docentes y no docentes– programa un nuevo paro de 24 horas “en defensa de la universidad pública de calidad con salarios dignos”.

“El Frente Sindical ha resuelto la profundización del plan de lucha con un horizonte de disputa con el gobierno nacional que nos ha privado de la herramienta de la Ley de Financiamiento Universitario y de una paritaria que reconozca la especificidad de trabajadoras y trabajadores universitarios y ofrezca una solución a la grave situación salarial”, indicó un comunicado intersindical difundido este jueves.

El martes próximo están previstas reuniones de los gremios con los rectores de todo el país y los estudiantes, con el objetivo de acordar un marco de acción programático y nuevas medidas de protesta conjuntas.

El conflicto

 

El conflicto universitario se agudizó luego de que este miércoles el veto de Milei quedara en firme tras una votación en la Cámara de Diputados en la que la oposición no logró los votos necesarios para rechazar la decisión del jefe de Estado.

Cerca de 2 millones de estudiantes acuden a universidades financiadas por el Estado, muchos de los cuales han tomado esta semana los edificios de diversas casas de altos estudios en distintos puntos del país para protestar contra el Gobierno, como sucedió en Humanidades de la UNR.

La ley de financiación universitaria, aprobada por el Congreso el pasado 13 de septiembre, establecía actualizar los fondos para gastos de funcionamiento de las universidades por la variación del índice de inflación, que en agosto se ubicó en el 236,7 % interanual.

Asimismo, ordenaba una recomposición de los salarios universitarios, también teniendo en cuenta la inflación.

El pasado 3 de octubre, Milei vetó la norma con el argumento de que su aplicación comprometería el objetivo del equilibrio fiscal buscado por el Gobierno.