El gobierno provincial anunció más controles en Villa Ocampo, la ciudad al norte de Santa Fe que la semana pasada detectó un caso de coronavirus –el primero del departamento General Obligado– y tuvo que volver a la fase 1 de la cuarentena. El propio intendente Enrique Paduán reconoció que volver atrás es complejo y advirtió sobre el gran contacto que tiene la ciudad con Chaco, donde sí hay circulación comunitaria.
“Estamos a 120 kilómetros de Resistencia, donde hay una circulación viral importante y nos abastecemos en un 90 por ciento de esa ciudad”, ubicó Paduán a Villa Ocampo e ilustró así la necesidad de reforzar controles, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2). Justamente, el contagiado es un comerciante de 49 años que había ido a buscar frutas y verduras.
El gobierno provincial ya se comprometió a colaborar en ese cerramiento, como lo hizo con Ceres donde se contó el primer contagiado de la provincia.
“En primer lugar queremos llevarle tranquilidad a toda la población, estamos llevando adelante una estrategia en Villa Ocampo similar a la que se llevó en la localidad de Ceres anteriormente”, dijo el secretario de Salud adjunto, Jorge Prieto.
Desde el inicio de la cuarentena, a pesar de las últimas flexibilizaciones, a Villa Ocampo –explicó Paduán– se accede por un solo ingreso. No hay transporte público, con lo cual está reducido al mínimo la posibilidad de aglomeraciones. El uso del tapabocas es obligatorio, como así también el cumplimiento de la distancia social.
Bioquímico de profesión, el intendente se “ilusionó” con que estas medidas sean suficientes para contener y/o evitar un posible brote. Una de sus mayores preocupaciones, advirtió, son los efectos psicológicos nocivos de continuar con una cuarentena tan estricta.