Luis Inácio Lula Da Silva, el ex presidente de Brasil que se encuentra encarcelado, criticó duramente las declaraciones que días atrás realizó el actual mandatario de su país, Jair Bolsonaro, indignado por le apoyo de la mayoría de los argentinos a la fórmula Alberto Fernández-Cristian Fernández en las Paso del domingo pasado. “No puedo creer la insensatez y la caradurez de Bolsonaro de ofender al pueblo argentino”, dijo en una entrevista desde la cárcel.
Luego de la victoria de Alberto Fernández en las elecciones primarias, Bolsonaro no ocultó su malestar y se quejó de la “posible vuelta de los bandidos izquierdistas” al gobierno en Argentina. No conforme con eso, alertó por un posible éxodo de ciudadanos hacia Rio Grande do Sul, el estado más sureño de Brasil.
"No puedo creer la insensatez y la caradurez de hablar de su más importante aliado comercial y estratégico, ofendiendo al pueblo argentino, ofendiendo al hombre que ganó las elecciones argentinas", dijo en una entrevista a TVE Bahia.
Lula también aprovechó para criticar las políticas de Mauricio Macri en sus 3 años y medio de gobierno: "¿Bolsonaro piensa que lo mejor es Macri? Llevó la deuda externa a más de 100 mil millones de dólares, la inflación a más de 74%. ¿El que aumentó enormemente la cantidad de gente durmiendo en la calle?", preguntó.
El ex presidente, detenido desde abril del año pasado por orden del juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de Bolsonaro, fue uno de los mayores aliados de Néstor y Cristina Kirchner, a quienes defendió: "Conocí muy bien la Argentina y sé bien lo que hicieron los Kirchner. Ellos pueden tener todos los defectos del mundo, pero Argentina solo tuvo un crecimiento similar en la época de Perón", destacó.
A propósito de los dichos de Bolsonaro, el PJ publicó un escrito llamándole la atención a la Cancillería argentina: "El Partido Justicialista repudia el silencio de la Cancillería argentina ante las declaraciones agraviantes del presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, que representan una falta de respeto al pueblo argentino que expresó libremente su voluntad soberana en el proceso electoral en curso", dice el escrito.
La entrevista de Lula, quien está condenado a ocho años y diez meses de prisión, fue la primera que otorgó después del intento fallido de este mes de la policía federal, a cargo del ministro de Justicia, Sérgio Moro, de trasladarlo a una cárcel común de la sede policial donde se encuentra detenido desde el 7 de abril de 2018.
El ex presidente calificó de “bandidos” al ministro Moro, que fue el juez que lo condenó, y al fiscal Deltan Dallagnol, jefe de la Operación Lava Jato, a raíz de las revelaciones sobre la manipulación de su causa que divulga el portal The Intercept Brasil, en base a los chats personales de las autoridades judiciales de la ciudad de Curitiba.
“Quiero salir de aquí con 100 por ciento de inocencia. Estoy aquí porque quiero, podría haber ido a otro país, tuve oportunidad. Pero la forma de poner a los delincuentes en la cárcel es estar aquí. Ellos son delincuentes y yo no", dijo sobre Moro y Dallagnol.
“Todo lo que ocurre en la Operación Lava Jato tiene el dedo de Estados Unidos. El Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene más poder sobre Moro que la esposa. Pero ahora él no es más juez y debe dar explicaciones, aunque aún cuenta con la cobertura que le da la cadena Globo”, sostuvo el ex mandatario, de 73 años.