Tiburones en el Acuario de Cala Gonone en Italia generan crías repetidamente sin la participación de los machos y los científicos creen que este nacimiento podría ser un esfuerzo intencionado para maximizar sus posibilidades de supervivencia. Se trata de la especie mustelus mustelus, mejor conocida como cazón o musola lisa.

Un estudio publicado en la revista especializada Scientific Reports señaló la reproducción asexual repetida en dos tiburones comunes. Las criaturas pasaron más de una década alejadas de los machos de su especie, "sin embargo, se observó una producción casi anual de crías en ausencia de machos", se lee en el artículo.

Los científicos creen que desde 2020 los tiburones hembras experimentaron partenogénesis facultativa, el proceso por el cual los huevos no fertilizados se convierten en crías. Si bien se cree comúnmente que este tipo de reproducción ocurre en hongos y bacterias, también se informó en vertebrados, incluidas varias especies de tiburones. Sin embargo, lo que desconcertó a los científicos fue el parto repetido de crías.

Una teoría propuesta es que este tipo de reproducción asexual es una "estrategia de reproducción adaptativa" que se activa cuando las hembras tienen acceso limitado a los machos. El fenómeno se llama partenogénesis facultativa o reproducción asexual y ocurre en hembras que habitualmente se reproducen sexualmente.

En un contexto biológico, garantiza que la especie pueda continuar sin importar las limitaciones de la población. En el caso del tiburón musola común, es fácil ver cómo esta estrategia podría ser beneficiosa. El área de distribución nativa de los tiburones se extiende por el océano Atlántico oriental y el mar Mediterráneo, pero cada vez corren más riesgo de ser víctimas de la pesca ilegal. Las criaturas están tan amenazadas que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza las clasificó como en peligro de extinción.

Los investigadores descubrieron que las dos hembras podían reproducirse asexualmente aproximadamente una vez al año, descartando la posibilidad de reproducción sexual a través de esperma almacenado. Los tiburones italianos produjeron cuatro crías, aunque solo una nacida en 2021 fue viable. Cuando se reproducen sexualmente, suelen tener una camada de entre cuatro y 15 crías.

El primer cachorro nacido en 2016 murió poco después y sus restos no fueron estudiados, lo que significa que los científicos no pueden concluir definitivamente cómo fue concebido. Otros dos cachorros nacidos en 2020 y 2023 respectivamente tampoco sobrevivieron. Y la terrible tasa de supervivencia no se debe a defectos asociados a una baja diversidad genética, contrariamente a lo que podría pensarse. Todos los jóvenes tenían marcas de mordeduras en sus cuerpos, lo que según los científicos fue la causa probable de muerte de los nacidos en 2020 y 2023. Incluso el cachorro nacido en 2021 sufrió una "mordedura craneal" al nacer, según el artículo.

Los investigadores recolectaron muestras de ADN de las tres crías restantes y las compararon con los perfiles genéticos de las hembras adultas. Milagrosamente, los científicos descubrieron que las crías compartían marcadores genéticos únicos con sus madres. "Estos hallazgos mejoran enormemente nuestra comprensión de las estrategias reproductivas de los tiburones y podrían aportar información a los esfuerzos de conservación de especies en peligro de extinción", escribieron los autores.

Si bien es necesario realizar más investigaciones sobre este tema, los científicos creen que la partenogénesis facultativa puede servir como medida correctiva en poblaciones con un número de machos en disminución.