Carlos Saúl Menem falleció este domingo, a sus 90 años, luego de haber pasado dos meses internado en el sanatorio Los Arcos por una infección urinaria. El ex mandatario había pasado 15 días en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento a mediados del año pasado a causa de una neumonía bilateral.
Su vida amorosa estuvo marcada por su personalidad y cierta inclinación a dejar siempre una llama encendida que la trajo problemas en distintas relaciones.
Seis años antes de casarse con Zulema Yoma, Menem conoció en La Rioja a Ana María Luján, una dirigente del PJ riojano que se estaba separando entonces del coronel Abel Luján y se convirtió en su novia por varios años, siendo además quien lo introdujo en el peronismo y en la actividad política.
Diferentes artículos y libros que recorrieron la vida del exmandatario aseguran, en base a testimonios de aquellos que lo conocieron bien, que Ana María Luján fue la única novia en su vida a la que amó con profunda pasión. "¿Querés casarte conmigo por una noche?", contó Menem que le dijo a Zulema en Siria, agregándole romanticismo a la situación que concluyó con una ceremonia celebrada en 1966, bajo el rito musulmán y el católico. La fiesta se hizo en el Club Sirio Libanés de La Rioja y, según recuerdan amigos y confidentes, Menem se retiró a escondidas, en pleno agasajo, para visitar a Ana María Luján. Al poco tiempo esa relación produjo los primeros distanciamientos con Zulema, que viajó por un año a Siria a visitar a su padre enfermo, y ese vínculo con su antigua novia habría durado unos veinte años generando varios problemas. También se habló mucho sobre los años que Menem estuvo preso durante la última dictadura cívico militar, época en la que su paso por Magdalena, Mar del Plata y Tandil dejaron huellas y controversias entre mujeres que lo frecuentaron. A fines de los años 80, Menem conoció a otra mujer: Nora Alí, hija de un peronista del Chaco, que colaboró en la campaña presidencial y fue nombrada como asesora presidencial cuando Carlos llegó a la Casa Rosada en 1989.  . Carlos y Zulema tuvieron dos hijos: Carlitos, fallecido en 1995, y Zulemita. Luego llegó Carlitos Nair, fruto de la relación entre Martha Meza y el exmandatario cuando ya había llegado a la presidencia y en medio de conflictos con su esposa. Dado que por aquellos años no estaba bien visto que un político de divorciara (y mucho menos que tuviera un hijo extramatrimonial), el niño no llevó su apellido hasta el 2006. A pesar de que el jefe de estado se mostraba en las revistas de la época con fotos que reflejaban a una familia tipo, junto a a su legítima esposa y los descendientes de ambos, en 1991 se divorció legalmente de ella después de haberla desalojado de la Quinta Presidencial de Olivos mediante un decreto. De allí en adelante se dispararon muchos rumores que se escapaban de las cenas organizadas por Moria Casán, en las que Menem conocía a las mujeres más bellas de la farándula, pero fueron pocas las que reconocieron haber tenido una aventura con él. De Mónica Guido se dijo que entraba a la residencia presidencial como si fuera su casa y que ella y Carlos se referían el uno al otro con los pseudónimos de "Arequito" y "Anillaco", recordando sus ciudades natales, pero nada más. Adriana Salgueiro, Noemí Alan y Thelma Stefani también reconocieron haber participado de esos encuentros, aunque sólo en carácter de invitadas. Alejandra Pradón y Graciela Alfano, por su parte, confesaron abiertamente que mantuvieron un amorío con Carlos Saúl. "Estar con Menem era una diversión", contó Pradón, mientras que Alfano reconoció haber tenido varios encuentros con él, algunos previos a la presidencia, y destacó las interesantes conversaciones que tuvieron. Luisa Albinoni fue otra de las mujeres involucradas en su vida, y aunque ella siempre describió su relación con el riojano como "una profunda amistad", muchos creen que hubo algo más que eso. Durante los 90 también se habló de una relación entre Menem y la ingeniera María Julia Alsogaray, quien se desempeñó como secretaria de Recursos Naturales y Ambiente Humano durante su gobierno, aunque esta versión nunca se confirmó. Tras la unión de ambos, la luna de miel planificada para Río de Janeiro se vio frustrada ya que Menem tuvo que cumplir con un arresto domiciliario de cinco meses que se dictó pocos días después de la boda, establecido en el marco de una causa que investigaba la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Más allá de aquel comienzo, el matrimonio se mantuvo a lo largo de una década, en la que Carlos y Cecilia se convirtieron en padres de Máximo. Poco más se supo de la vida amorosa de Menem tras su divorcio de Bolocco en el 2011, al margen de que con el correr de los años pudo restablecer un trato cordial con Zulema, quien se encargó de cuidarlo en sus internaciones. Entre falsos rumores de un supuesto nuevo casamiento entre ambos, la vida amorosa de Menem se fue apagando tras años de vínculos con mujeres que lo definieron como un gran seductor. Una boda pactada
Pasaron los años y, en 1964, la madre del ex presidente resolvió que Menem viajara a Damasco para que conociera a Zulema Yoma.Su segunda esposa
Cecilia Bolocco, la ex Miss Universo chilena y conductora de televisión que en 1999 cruzó la cordillera para entrevistar al entonces presidente, terminó convirtiéndose en su esposa luego de que en el 2001 ambos hicieran oficial el matrimonio en el registro civil.