Ricardo Fort quería ser famoso y lo logró. Pero seguramente nunca soñó que después de muerto iba a ser santificado por los estudiantes.
En los últimos días se conocieron decenas de fotos que muestran que el millonario que llegó a la fama de la mano de la televisión es venerado por alumnos de escuelas secundarias y facultades, que lo invocan para aprobar exámenes y estampan su figura en las banderas que llevan a los viajes de egresados.
Quien hizo conocer este fenómeno es la propia hija de Ricardo, Martita Fort, que recibe todos los días fotos de su padre como patrono de los estudiantes y decidió difundirlas.
Por ejemplo, en una de las imágenes se ve como los estudiantes de la Facultad de Medicina de la UBA le hicieron un altar para pedirle que los ayude a aprobar los exámenes.
Martita dijo estar emocionada por el lugar que le dieron a su padre, a quien los estudiantes llaman “El Comandante”.
“Comandante Fort: Aprobar el final de Fisio. Regularizar Micro”, “Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea Miameee, líbranos de Vargas, amén”, son algunas de las frases que figuran en las estampitas y carteles que los alumnos dejan en el altar.
“Gracias a tu papá todo el curso aprobó las cinco integradoras”, le escribieron a Martita Fort.