Un camión lleno de basura. Otro más. Y dos camionetas se agregan a la tarea descomunal de retirar de una casa montañas de desperdicios acumulados durante toda una vida. La Municipalidad de Rosario llevó adelante un operativo de limpieza de una vivienda en zona sur donde habita una mujer mayor, cuya salud mental y emocional también debió ser abordada por el Estado. Se trata de uno de los 24 casos en los que tuvieron que intervenir en este último año.
Al periodista Roberto Caferra (Radiópolis, Radio 2), la precariedad, el desorden y la mugre de una casa ubicada en Presidente Roca y Ocampo, no le pasaron desapercibidos. Detrás de los vidrios rotos que dejaban colar algo de aire fétido reinante, apareció la moradora, una señora mayor que le abrió su corazón. Cruzada por vivencias que dejaron una huella en su psiquis y su ánimo, había cortado lazos con el mundo exterior, cargando su entorno de cosas de todo tipo que el tiempo desgastaba y pudría.
La difusión de la situación a través de la emisora tuvo eco. La secretaria de Cercanía y Gestión Ciudadana municipal, Carolina Labayru, tomó cartas en el asunto: sacar la basura de la casa y sacar a su dueña al sol, a la posibilidad de vivir de otra manera. Sin dudas, una tarea inmensa que, este lunes, dio su primer paso con el retiro de los residuos. Este martes, se continuaba con la limpieza del inmueble: “Hoy es el segundo día, ayer se sacaron dos camiones y dos camionetas. Hoy se hace el mismo operativo. La señora está contenida, ayer vino su hermana y un amigo. Vamos a ver cómo termina todo, esto es paso a paso”, observó.
“La mujer quería hacer alguna actividad y desde la Dirección de adultas y adultos mayores le brindaron la posibilidad de que vaya a bailar folclore dos veces por semana”, comentó la funcionaria, quien a pesar de que destacó la labor efectuada, advirtió: “No hay que parar con la contención, porque cuando vea el vacío en su casa le va a hacer un click en su cabeza. Esto no es venir un solo día y se termina, sino que tiene que perdurar en el tiempo para que tenga contención suficiente para que no vuelva a juntar basura”.
Para la funcionaria, la mujer “no es del todo consciente de cómo estaba viviendo”. Sin embargo, detectaron que “en algunos momentos se da cuenta de que no quiere vivir así y siente soledad, esa que busca aplacar llenado espacios”. Labayru confió que la señora se siente animada, “con ganas de seguir adelante”, pero remarcó: “Necesita contención, necesita compañía”.
Dos casos por mes
Labayru destacó que en el último año, la Municipalidad recibió 24 denuncias de personas que conservan todo tipo de elementos en sus viviendas y conviven con residuos y alimañas. Estos casos, que presentan singularidades, se toman de manera integral junto a la Secretaría de Salud y la Dirección de adultos y adultas mayores. “Se va al lugar a constatar la situación que, al tratarse de una propiedad privada, el ingreso no es siempre sencillo. Hay que activar mecanismos judiciales a veces”, explicó sobre el accionar.
“La mirada de los vecinos desde las terrazas es fundamental”, señaló. Son los habitantes de la zona quienes encienden un alerta de que en una casa las cosas se están complicando y que ahí vive alguien que precisa ayuda. “Hacemos un abordaje a la persona, identificamos a sus familiares, se hace un rastrillaje de su historia de vida”, completó.