Mientras la diputada libertaria Lourdes Arrieta lanzaba nuevas denuncias por la visita a los represores detenidos en el penal de Ezeiza este último domingo, su compañera de banca, Lilia Lemoine aseguró que el martes la expulsarán de La Libertad Avanza (LLA). Además, cargó duramente contra la vicepresidenta Victoria Villarruel: la acusó de tener una “agenda propia” y planteó que sus diferencias con Javier Milei “no deberían existir”. “Es la maldición de los vicepresidentes. Siempre termina mal”, lanzó.

En conversación con Comunidad de Negocios (LN+), Lemoine cargó contra Arrieta por la visita a genocidas y pidió que la expulsen del Senado. “Ella siempre dijo que no sabía nada de la reunión ni a dónde la estaban llevando. Yo dije que ella mentía al decir que no sabía a dónde iba, porque estaba en ese grupo y yo lo sabía”, sostuvo.

Además, la ex maquilladora del presidente ratificó su expulsión del bloque para esta semana y opinó que, para ella, “habría que relevarla de sus funciones dentro del Congreso”. “La van a echar del bloque, por lo menos. Yo estoy pidiendo que se la expulse de la Cámara, porque le hizo una denuncia de violencia de género falsa a otro diputado”, explicó.

Luego de que Arrieta acusara a Martín Menem por la visita y protagonizara una escandalosa reunión con amenazas, gritos y una denuncia contra Nicolás Mayoraz, agregó: “Está rompiendo con el artículo 2 de Ética Pública. No podés mentir abiertamente adelante de todo el mundo tres veces en una semana, es una barbaridad”.

En la misma entrevista, Lemoine criticó nuevamente a Victoria Villarruel por la interna con el jefe de estado. “Son diferencias, que no deberían existir por parte de la vice. Creo que Villarruel no debería, desde el mismo Poder Ejecutivo, opinar en contra de las decisiones que toma el Poder Ejecutivo, eso de última se puede hablar puertas adentro”, consideró.

Si bien dijo que no se trata de una “pelea” y le adjudicó la conflictividad solo a Villarruel, advirtió: “Hace un tiempo que estamos viendo señales de que la vice tiene una agenda propia. Es la maldición de los vicepresidentes. Siempre termina mal”.

“Estás para ser la suplente de Milei cuando se va al exterior, estás para ser presidenta del Senado, no estás para marcar cuál sería la agenda política que a vos te guste”, agregó.