En el marco de la vigencia del aislamiento social preventivo y obligatorio y ante el anuncio del gobierno nacional de extender la medida en principio hasta el 27 de abril, libreros y libreras de la ciudad solicitaron al intendente de Rosario, Pablo Javkin, y a la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas, que se les permita trabajar a puerta cerrada para realizar ventas a domicilio.
En el comunicado solicitan que esta posibilidad comience a regir desde este lunes “en el horario de 10 a 18 y con personal reducido, de acuerdo a la dotación de cada empresa”.
Desde el sector señalan que la posibilidad permitiría “mitigar el impacto económico en nuestras librerías de la parálisis completa de actividades sin que implique una ruptura del aislamiento establecido”.
En el pedido que firman una treintena de libreros y libreras destacan la necesidad de incorporar al libro y a la lectura “como una actividad esencial para poder atravesar en mejores condiciones esta etapa de cuarentena y aislamiento obligatorio” y “como una alternativa más saludable que la mera visión de entretenimientos audiovisuales”.
El texto también señala la importancia que supone el acceso a textos académicos y escolares para estudiantes de los distintos niveles.