Los kayakistas ambientalistas avanzan por el río Paraná en su viaje con destino al Congreso Nacional para reimpulsar la Ley de Humedales, estancada en la Cámara de Diputados nacional. Si el agua –escasa por la sequía–fluye, el proyecto –agrupa decenas de iniciativas presentadas en ambas cámaras de la Legislatura– no. Desde agosto del año pasado no se mueve y aún debe discutirse en las comisiones de Agricultura y Ganadería, Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios y Presupuesto. El riesgo es que a fin de año pierda estado parlamentario como ya sucedió otras dos veces.
En diálogo con Radiópolis, el programa de Roberto Caferra en Radio 2, el diputado nacional socialista, Enrique Estévez, señaló: “La mayoría de las cosas que hacemos tiene un efecto negativo en la naturaleza, nos enseñaron a manejarnos de una forma que tenemos que cambiar. Lo mismo con las actividades productivas”.
“Muchos países han desarrollado una fuerte presencia estatal para reconvertir actividades y Argentina viene pateando estos temas y lo que se ha logrado no se logra hacer cumplir, como la Ley de Bosques”, apuntó.
Estévez advirtió que “la Ley de Humedales puede perder estado parlamentario a fin de año”, producto de su estancamiento en la Legislatura. “La propuesta ya ha tenido dos veces media sanción en Senadores y en Diputados perdió estado parlamentario”, recordó.
“El estado de situación es lamentable, el oficialismo es el que tiene que impulsar el debate, pero no es el único responsable”, comentó y continuó: “Son muchos los sectores productivos que tienen una vinculación con los humedales que son grandes contenedores de agua dulce. En ese 21,5 por ciento de extensión de humedales en todo el país, se hace ganadería, agricultura, minería, hay arroceras, madereras y desarrollo inmobiliario. Entonces, todas estas actividades tienen que cambiar o no se podrán hacer”, consideró.
Por último, remarcó: “Estamos ante un colapso ambiental, que nieve en el sur de Brasil o los 50 grados en Canadá y las inundaciones lo demuestran”.