Un hombre de 68 años se quedó sin hogar luego de que una pareja le usurpara su casa y lo amenazara de muerte a él y a su familia. A pesar de que hizo la denuncia pertinente ante la Justicia, aún no ha podido regresar y debe permanecer en la vivienda de un pariente. Es jubilado y ese inmueble es su única propiedad.
En declaraciones a Radiópolis (Radio2), José contó que en julio, en el marco de la realización de unas reformas, dejó junto a su familia la casa ubicada en el barrio Pichincha, dejaron el lugar junto a su familia. Fue entonces que un hombre, identificado como E. C y su pareja se instalaron en la vivienda. A pesar de que José les habló bien, incluso, les ofreció su teléfono, no solo persistieron en su accionar, sino que además, le mandaron a través de Whatsapp una serie de amenazas de muerte con fotos de armas de fuego.
El profundo drama de José es que a pesar de haber radicado una denuncia ante la justicia, a pocos días de comenzar septiembre los usurpadores permanecen en la casa a la que, paradójicamente, el jubilado y su familia no pueden acceder ni habitar. “Yo estuve cara a cara con ellos, me dijeron que ellos estaban adentro. Me quieren ver en un ataúd, no les interesa otra cosa, me lo dijeron a mí”, manifestó.
José precisó que su caso está en manos de la fiscal Raquel Almada. Según indicó, le otorgaron protección, pero las amenazas siguen en pie y con ellas la posibilidad de recuperar su hogar. “Estos individuos estuvieron merodeando, consiguieron entrar sin forzar la cerradura y se apropiaron, literalmente, de la propiedad. Cuando me presento, ya estaban adentro”, detalló y aclaró: “Este hombre, E.C es quien usurpó, tiene 3 causas por hurto, amenaza y por robo”.
“Estoy viviendo de prestado en la casa de un familiar”, lamentó José. “No tengo nada, lo único que tengo es la vivienda y vivo de una jubilación mínima. Me veo vulnerado en todos los sentidos, el tiempo pasa y la justicia no actúa”, concluyó.