Las “Madres que se plantan”, agrupación de mujeres que defienden el autocultivo para la producción de aceite de cannabis utilizado en el tratamiento médico de sus hijos, dieron este lunes un paso clave para elevar su reclamo a la Corte Suprema, luego de un revés judicial.
Las mamás presentaron ante la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario un recurso extraordinario para llegar al máximo tribunal, con la intención de que esta instancia resuelva si les permite seguir realizando y utilizando el derivado de cannabis para sus hijos e hijas.
Además, para acompañar la presentación y manifestar el apoyo de la gente, se convocó a “un tuitazo con el hashtag #MePlantoConLasMadres”, que se hizo sentir en la red social Twitter.
Acompañamos a las #MadresQueSePlantan ante la cámara de apelaciones, en la presentan de un recurso extraordinario para llegar a la corte suprema de justicia y solicitar seguir produciendo aceite de #CannabisMedicial para el tratamiento de sus hijas e hijos #MePlantoConLasMadres pic.twitter.com/cBnYP8MBWL
— Caren Tepp (@carentepp) 1 de julio de 2019
El planteo de las madres obedece a que la citada Cámara dio marcha atrás con la autorización que se había otorgado en primera instancia a las madres. “El tratamiento de los niños y las niñas no va a interrumpirse. La lucha continúa junto a los miles de usuarios y usuarias que vienen bregando por el autocultivo legal y seguro para acceder al cannabis terapéutico”, señalaron los promotores.
Este jueves, 4 de julio, se cumplirá un año de la primera presentación del amparo judicial por parte de las “Madres que se plantan”, quienes lograron demostrar cómo el tratamiento con cannabis medicinal mejoró la salud y la calidad de vida no sólo de sus hijos sino de toda la familia, según ellas mismas cuentan.
Y más aún a partir del fallo favorable de la jueza Sylvia Aramberri en septiembre de 2018, el cual dictaminó, como medida cautelar, la posibilidad de cultivar cannabis y producir aceite.
Sin embargo, días atrás la Cámara de Apelaciones de Rosario decidió dar marcha atrás con el histórico fallo, planteando a la agrupación que pueden cultivar pero no producir el aceite, “desconociendo que son analizados por la Facultad de Bioquímicas, afirmando que su suministro a los menores por parte de las mamás no ofrecen garantías, sin tener en cuenta el seguimiento clínico profesional con el que cuentan los niños y niñas, y el dictamen favorable de la Defensora de Menores”, se quejaron.