María José Chena, la madre de Facundo Gorga, el niño que se ahogó tras quedar atrapado en la rejilla de la pileta del Jockey Club de Fisherton, mantiene su reclamo de justicia. Este domingo dio una entrevista a Radio 2 donde actualizó las novedades de la investigación y además responsabilizó a las autoridades del club por la falta de empatía y de responsabilidad institucional.
El 2 de enero de 2024, Facu, su hijo de diez años, se ahogó luego de que un ducto por el que se aspiraba el agua para el filtrado de la pileta “La Dulce” del Jockey Club succionara sus dos piernas. En la causa ya hay cinco imputados, todos empleados del club y ninguno de la comisión directiva.
Mientras espera la continuidad de la investigación, María José comentó este domingo que todo el proceso “se hace largo” desde su lugar de madre. “Entiendo que hay que investigar y que la investigación tiene que ser seria, pero es muy difícil”, reconoció en el programa Todavía no es tarde.
“Yo estaba en la pileta cuando sucedió esto. Vi todo y todos los días de mi vida recuerdo lo vivido. Todos mis días son muy tristes. Nunca jamás me voy a olvidar lo que viví esa tarde”, agregó María José.
Por otra parte, contó que la comisión directiva del club sigue igual, a excepción de un integrante que falleció. “Ninguno renunció después de lo que pasó, que fue gravísimo. Podría haber sido cualquier nene porque cualquiera estaba expuesto a la muerte o un adulto también”, dijo la mamá de Facu.
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La mujer apuntó a una “cadenas de negligencias” que derivaron en la muerte de su hijo a lo que pasó y a otra sucesión de negligencias que le siguieron.
“El club no hizo ninguna investigación ni tampoco dio una respuesta institucional. Recién después de los 6 meses y de un abrazo simbólico se comunicaron para pedir un tomar un café conmigo”, criticó María José.
Y también apuntó al presidente del club a quien le pidió la renuncia. “Sentí falta de humanidad por lo que pasó, de empatía y de responsabilidad institucional absoluta”, expresó.
“Si sos presidente del club, si alguien de tu equipo falló con el peor de los desenlaces; porque faltaba una protección en un ducto de 15 centímetros de diámetro y la bomba tenía una potencia descomunal; es decir, si falló algo neurálgico que terminó con la muerte de un niño. ¿Nadie es responsable? ¿El presidente del club no dio un paso al costado por una cuestión ética?”, se preguntó.
Luego, María José dijo que la máxima autoridad del club “tendría que haber dado un paso al costado por una cuestión ética”. “Lo que pasó fue demasiado grave para que la comisión directiva siguiera como si nada, solo emitieron un comunicado diciendo «lo sentimos mucho». Lo que hubo fue una clara intención de tapar todo lo que había pasado”, concluyó María José Chena.
