Los oyentes de Radio 2 extrañan horrores a Mirta Andrín, como queda demostrado cada vez que la clásica locutora rosarina deja por un tiempo el aire de la emisora, como está sucediendo en este momento por la cuarentena obligatoria por el coronavirus. Mirta integra el grupo de personas considerado de riesgo, pero parece que en su casa está lejos de quedarse quieta. Una foto publicada en las redes por su compañero del programa A Diario Alberto Lotuf, se volvió viral y motivó cientos de cariñosos comentarios. El “Turco” aprovechó para sacarla al aire vía telefónica y Mirta dio su versión de la “invasión” de grillos y otros bichitos que está sucediendo en la ciudad.
La famosa foto que Alberto Lotuf publicó días atrás en sus cuentas de redes sociales, muestra a Mirta Andrín muy ocupada y entretenida, cortando el césped del jardín de su casa.
A este lunes por la mañana, la foto había provocado 299 comentarios y 1.858 me gusta en la red social Instagram.
En el programa de este lunes se hablaba de la gran cantidad de grillos que se oyen por las noches en la ciudad. Esto despertó la nostalgia de Alberto Lotuf, quien recordó que “el canto de los grillos y el aroma del espiral” eran como su “canción de cuna” en la infancia para irse a la cama.
Entonces todo se dio como para establecer contacto con Mirta Andrín, que atendió el teléfono medio desconcertada porque estaba “podando unas ramas que estaban invadiendo la escalerita de la terraza de la vecina”, según describió ella misma.
Consultada sobre la masiva presencia de bichitos en las noches de Rosario, Mirta confió que los grillos no le traían tan buenos recuerdos, ya que era la “música” que escuchaba por las noches en su San Nicolás natal cuando se quedaba cuidando a su padre “muy enfermo”.
Y luego aclaró que “los grillos no cantan, sino que frotan sus patitas y de esa manera producen ese sonido tan característico y especial”.
Mirtan Andrin se despidió del “Turco” preguntándole para cuándo se prevé la finalización de la cuarentena porque tiene “muchas ganas” de volver al estudio de Radio 2. Por el momento, la inconfundible voz de la radiofonía rosarina tendrá que seguir entreteniéndose con las tareas del hogar.
