El recorte del gasto público que la gestión de Javier Milei viene sosteniendo desde que asumió al frente del gobierno nacional marcó una pérdida real del 40% interanual de la ejecución del presupuesto destinado a la ex Jurisdicción 71, que incluye al ex Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y a organismos como el Conicet, la Conae, la Agencia I+D+i y el Banco Nacional de Datos Genéticos, entre otros. 

Un informe conjunto entre el Centro Iberoamericano de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación (CIICTI) y el Grupo EPC indica que ese apartado del presupuesto de la Administración Pública Nacional se mantuvo, durante el mes de agosto, con un Crédito Vigente de 1,25 billones de pesos, con mínimas variaciones al interior del sector.

Basándose en las estadísticas oficiales, los autores del informe sostuvieron que "el gobierno nacional aplica una política de ejecución en ciencia que se caracteriza por el agotamiento presupuestario de algunas dependencias y, a la vez, la paralización de otras mediante una casi total sub-ejecución".

Variación real de la ejecución acumulada del presupuesto para Ciencia y Tecnología. (CIICTI)

Este deterioro de la Función Ciencia y Tecnología (FCyT) del Presupuesto Nacional, que alcanza una caída del 32,8% real en la comparación interanual (agosto), podría "empeorar en lo que resta del año debido a la creciente sub-ejecución del crédito vigente asignado en el presupuesto para el sector".

A su vez, la retracción del gasto público convive con el deterioro de los ingresos fiscales, lo cual "consolida el horizonte de una retracción del presupuesto anual real para cada uno de los organismos y programas del sector" científico.

En concreto, el presupuesto del Conicet caerá un 23,7% real; el del Inta, un 27,7%; y el de la Comisión Nacional de Energía Atómica un 28,7%.

Sub y sobrejecución de programas estatales de ciencia y tecnología. (CIICTI)

Además, el informe destaca "el deterioro real de los recursos de Conae (-54,8%); la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología (SICT; -64,5%); la Agencia I+D+i (-65,1%); y el Programa 26 de Universidades Nacionales que declina un 92,1% en su parte imputable a la función".

Pero los recortes aplicados sobre el presupuesto para financiar investiaciones públicas no tienen un impacto que se mide solo por sus efectos directos, sino que además se dan en un marco de caída del PBI que conlleva un achicamiento del 23% en términos reales del presupuesto de la Administración Pública.

Teniendo en cuenta esto, y según proyecciones a fin de año, el presupuesto para financiar el desarrollo de ciencia y tecnología alcanzará un umbral mínimo por el que representará solo el 0,213% del PBI, contra un 0,302% que representó en 2023. Según la Ley 27.614, debería rondar el 0,39% del producto.

Evolución de la Función Ciencia y Tecnología. (CIICTI)

"La ejecución interanual acumulada a agosto confirma estas proyecciones, en las que destaca el deterioro real de la ejecución del Presupuesto APN (-27,4% interanual), la FCyT (-32,9%) y la ex Jurisdicción 71 (MINCyT), cuyos organismos conjuntamente ven decaer la ejecución un 40,1% real, habiendo empeorando el registro interanual mes a mes. El CONICET retrae su ejecución un 24,3% en términos reales".

El informe también incluye datos de la deuda flotante, según los cuales al 2 de septiembre se encontraban impagos "el 36% de las compras de bienes de capital y el 22,1% de las transferencias".

En el detalle se observa que, salvo excepciones, todos los organismos y programas presentan caídas de doble dígito en la variación real del Crédito Vigente, que en la FCyT alcanza 1,25 billones de pesos, habiendo ejecutado al 02/09 el 57,5% del mismo (717,9 mil millones de pesos). Esto implica que, tras haberse incrementado un 4,0% real en 2023, cae un 32,8% en 2024.

La mayoría de la población no apoya los recortes en ciencia

El jueves de la semana pasada, en un discurso en un evento del Foro Madrid en Buenos Aires, el presidente Javier Milei apuntó contra la comunidad científica y la denigró calificándola como parte de la "casta"

"Los supuestos científicos e intelectuales, que creen que tener una titulación académica los vuelve seres superiores y -por ende- todos debemos subsidiarles la vocación", dijo el mandatario. Y siguió: "Si tan útiles creen que son sus investigaciones, los invito a salir al mercado –como cualquier hijo del vecino– investiguen, publiquen un libro y vean si a la gente le interesa o no, en lugar de esconderse canallescamente detrás de la fuerza coactiva del Estado".

En esta línea, el mes pasado se conoció que el gobierno nacional no admitirá nuevos proyectos de investigación científica durante este año ni tampoco durante 2025. Algo que, según una reciente encuesta, es rechazado por la gran mayoría de la población, incluso por aquellas personas que votaron a La Libertad Avanza en las últimas elecciones.

El trabajo sobre "Creencias Sociales 2024" publicado por el observatorio Pulsar, de la Universidad de Buenos Aires (UBA), marca que si bien "sigue habiendo una mayoría que percibe al Estado como excesivo", esta tendencia cambió durante los últimos meses.

"El apoyo a la idea de que el Estado gasta demasiado ha disminuido del 80% en 2023 al 64% este año", señala el texto difundido por Pulsar, que también destaca que hay "una marcada resistencia a discutir recortes en áreas esenciales como educación, salud, cultura, ciencia y tecnología".

En concreto, el 85% de las personas consultadas rechaza los recortes de presupuesto en ciencia y tecnología.