La diputada provincial en Santa Fe Amalia Granata se mostró a favor de volver a instaurar el Servicio Militar Obligatorio en Argentina tras el avance de la delincuencia, el desempleo y la pobreza en la que viven los jóvenes.
La iniciativa surgió a raíz de un viaje que realizó a Israel, donde la “colimba” es obligatoria tanto para hombres como para mujeres. “Encaminaría la conducta de los jóvenes en el país”, remarcó Granata al ser entrevistada por el canal LN+, quien tomó como ejemplo la excelencia educativa de ese país.
“Me encantó el servicio militar obligatorio. Me parece fabuloso”, insistió la diputada poniéndole el pecho a la polémica que podrían generar sus declaraciones.
Para Granata, es necesario dejar el pensamiento de lo que fue el viejo Servicio Militar y abordar ese entrenamiento desde una perspectiva positiva para la formación de los ciudadanos.
“Es necesario pensarlo como la formación de una conducta para que los jóvenes se levanten a las 6 de la mañana, estudien, hagan ejercicios y les enseñen un oficio. Ahora tenemos cada vez más pobreza y chicos en la calle. Primero hay que generar una conducta. Con eso podes encaminarlo hacia esa conducta y darles otro estilo de vida”, insistió.
Sorprendido por su forma de pensar, el conductor Jonatan Viale le recordó a la diputada que en Israel es obligatorio porque “es un país que vive en guerra”. Y ella le respondió: “Vení a Rosario, que hay guerra narco. Cada vez está peor. Hay balaceras y mueren personas todos los días. No hace falta ir a Ucrania para ver una guerra”.
Firme en su postura de promocionar los beneficios del entrenamiento militar en los jóvenes, la legisladora resaltó: “El de las mujeres dura dos años y el de los varones dos años y medio. Cuando lo finalizan, se toman un año sabático para irse de mochileros y a los 23 arrancan la facultad”.
Granata se mostró impactada con el nivel educativo de los jóvenes, que manejan hasta 3 idiomas. “La educación en Israel es modelo. Empecemos a tomar ejemplos de países que funcionan y no de Venezuela”, concluyó en tono irónico.