Mientras dura la conmoción y la tristeza por el crimen de Joaquín Pérez durante un asalto el martes por la noche, este jueves se concentró una nutrida manifestación en Arroyito, donde fue el asesinato, para exigir justicia y más seguridad, con un enérgico reclamo a todos los poderes del Estado.
Vecinos del barrio pero también de otros sectores de Rosario se convocaron desde las 19.30 en la esquina de avenida Alberdi y Juan B. Justo, a escasos metros del lugar donde Joaquín fue baleado durante el robo de su auto cuando ingresaba a su casa. Al rato, la gente ocupaba unas siete cuadras, informó el móvil de Telenoche Rosario (El Tres).
La mujer de Joaquín estaba presente pero, sumida en su dolor, prefirió no hablar públicamente. Sí lo hizo su hermano, varios vecinos y otras personas que conocían a la víctima fatal más reciente de la inseguridad en la ciudad.
La manifestación, convocada a través de las redes sociales desde las horas posteriores al tremendo hecho, exigió justicia por el joven arquitecto de 34 años y por Osvaldo, otro vecino de Arroyito de 69 años que dos años atrás también fue asesinado en ocasión de robo.
“Somos vecinos que ya perdimos a Osvaldo, ahora a Joaquín”, rezaba el comunicado de convocatoria, y cerraba: “No queremos perder a ningún vecino más. Decimos basta”.