Este martes el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) difundió el índice oficial de pobreza con cifras alarmantes, que sin embargo, podrían ser aún más preocupantes según la Universidad Católica Argentina (UCA) que también se encarga de hacer este tipo de mediciones.

De acuerdo al informe del Indec, la pobreza afecta al 35,4 por ciento de la población argentina y para fin de año, según la UCA, podría afectar a casi el 40 por ciento de los argentinos.

El director del Barómetro de la Deuda Social de la UCA, Agustín Salvia, estimó este martes que el índice de pobreza anunciado por el Indec, seguirá creciendo hasta alcanzar un 38 o 39 por ciento hacia fin de este año, y consideró que, a diferencia de la crisis del 2001, "no hay un horizonte de crecimiento".

"El índice anunciado ayer (por este lunes) no sorprende, lamentablemente. Venimos de esa tendencia y la reciente devaluación y estancamiento va a generar un nuevo aumento de la pobreza, que estará cerca de 37 o 38% en este momento y alcanzará hasta el 39 a fin de año", dijo Salvia en declaraciones a radio La Red.

Según informó el Indec, el índice de pobreza aumentó a 35,4% al término del primer semestre este año, contra el 27,3% en igual período de 2018, mientras que el nivel de indigencia creció a 7,7% desde el 4,9% anterior de finales de 2017.

Estos niveles registrados en el primer semestre del año estuvieron incluso por sobre los del segundo semestre del año pasado, cuando el nivel de pobreza alcanzaba el 32% y el de la indigencia el 6,7%.

"Estamos atrapados en el estancamiento. Los hogares no le pueden responder a la inflación con más trabajo que le permitan compensar el efecto inflacionario", evaluó Salvia este martes, tras conocerse las cifras oficiales.

Para el especialista, "todos nos emprobrecimos pero los sectores vulnerables aún más" y "las clases medias bajas que no habían conocido la pobreza desde 2001/2002, que habían logrado salir de esa situación, han vuelto a caer en una situación de pobreza".

En ese marco, al comparar la situación actual con la del 2001, explicó que entonces "había un horizonte de crecimiento y de salida de esa situación de emergencia económica", en contraposición con el momento actual, donde "no estamos viendo certidumbre de la salida".

"Estamos lejos de esa situación de 2001 pero la diferencia está en el piso que deja cada una: el 2001 dejó condiciones de reactivación muy rápidas y las condiciones internacionales eran muy favorables, ese viento de cola. Todos nos emprobrecimos pero había un campo muy amplio de crecimiento, un horizonte importante de crecimiento que aprovechó el gobierno kirchnerista", indicó Salvia.

En cambio "en este contexto no está ocurriendo, no tenemos un horizonte de crecimiento, oxigeno; ahora no hay muchos recursos, hay muy pocas chances de generar incentivo para reactivar rápidamente", evaluó.