La Congregación para la Doctrina de la Fe decretó la pérdida del estado clerical del ahora exsacerdote Agustín Rosa Torino, quien fue condenado el 8 de julio pasado por la justicia salteña a la pena de 12 de prisión por abuso sexual de tres víctimas.
Un comunicado emitido por el arzobispado de Salta detalló que Rosa Torino, de 67 años, fue “declarado culpable de los cargos de los que se lo acusaba en el foro eclesiástico”.
“Por ello, el delegado de la Congregación para la Doctrina de la Fe, monseñor José Luis Mollaghan ha decretado la pena máxima de la pérdida del estado clerical”, explica el documento, que detalla que este Decreto “puede ser apelado en los términos establecidos por el derecho”.
El ahora exsacerdote fue condenado el 8 de julio pasado, por los miembros de la Sala IV del Tribunal de Juicio de Salta, a la pena de 12 años de prisión efectiva por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado, en perjuicio de dos víctimas, y abuso sexual simple en perjuicio de una tercera víctima.
En el mismo fallo, los jueces Maximiliano Troyano, Norma Beatriz Vera y Roberto Faustino Lezcano, dispusieron la prisión preventiva del condenado, por lo que ordenaron su inmediata detención en el Servicio de Sanidad de la Unidad Carcelaria número 1, de Salta Capital, más conocido como el penal de Villa Las Rosas.
Asimismo, los magistrados recomendaron a las autoridades del Servicio Penitenciario provincial que se le brinde a Rosa Torino "tratamiento psicológico, atento a la naturaleza de los hechos por los que resultó condenado".
La fiscal penal Verónica Simesen de Bielke solicitó, en sus alegatos, la pena de 22 años de prisión para el acusado, por lo que una vez conocidos los fundamentos de la sentencia interpuso ante la Sala IV del Tribunal de Juicio un recurso de casación.
Los hechos ocurrieron entre 2009 y 2012, en el ámbito del Instituto de los Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, fundado por Rosa Torino y que funcionaba en la capital salteña, con sedes en distintos puntos del país y en otros países.
Este instituto fue intervenido en octubre de 2015, por decisión del Vaticano, que también desplazó a Rosa de su cargo, mientras que, en junio de 2019, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica decidió cerrarlo.