El intendente Pablo Javkin encabezó este sábado por la mañana el acto por el 174° aniversario del paso a la inmortalidad del general José de San Martín, que tuvo lugar en la plaza que lleva el nombre del libertador de la patria. En su discurso, el mandatario local evocó el legado del prócer y su obsesión por “unir” y construir una patria sin divisiones.
También aprovechó para insistir en el reclamo para lograr la autonomía de la ciudad y convocó a los rosarinos y rosarinas a trabajar unidos “para seguir soñando con esa misma grandeza que lo hicieron los primeros pobladores".
Durante su discurso, luego del tradicional izamiento de la bandera, Javkin remarcó que “40 años antes de ser declarada ciudad, Rosario ya había demostrado su compromiso con la causa nacional, cuando el pequeño caserío que se formó alrededor de la capilla acompañó al General Manuel Belgrano a enarbolar bandera en la tarde del 27 de febrero de 1812”.
“Un año después, el paso de San Martín por estas tierras camino al combate de San Lorenzo, marcó nuestra historia para siempre: ser cuna de la bandera y de la independencia en suelo argentino", agregó.
En ese sentido, el jefe municipal destacó que “San Martín nos enseñó que la patria nace de la unión y el respeto, se afianza en la justicia y la honestidad, y se la defiende con valentía y austeridad. Su plan continental no era una mera estrategia de guerra sino un proyecto de país, el destino de libertad de los pueblos de Sudamérica”. Y planteó: “Hoy, ese legado, y para siempre, nos obliga a soñar en grande y a romper todas las cadenas que haya que romper".
El mandatario recordó además que el pasado 5 de agosto Rosario celebró los 172 años de la declaratoria de ciudad, por la "que lucharon los 3.000 vecinos y vecinas, liderados por Nicasio Oroño, que sabían que merecíamos más". Y prosiguió: “Como no tuvimos fundador, nos gusta hablar del espíritu que fundó esta ciudad a sí misma, con visión de progreso y espíritu de grandeza. Una ciudad del interior productivo que siempre le da al país más de lo que muchas veces vuelve; ciudad de gente buena y laburante, honesta y austera, que siempre actúa y actuó limpio, y que cuida los recursos con mucha prudencia”.
“En Rosario viven más de un millón cien mil personas. Escondidas entre ese enorme ejército de gente buena, digna hija de Belgrano y San Martín, anidan unos mil hijos del mal, que durante años extorsionaron, hirieron y mataron, mientras casi todos miraban para otro lado y nos dejaban solos en Rosario”, lamentó Javkin, aunque aclaró que “la buena noticia es que desde que cambiaron los vientos, a esos mil delincuentes se los investiga, persigue, se los enjuicia, y se los condena y encierra”.
“La buena noticia es que ahora se está haciendo lo que tanto pedimos. La buena noticia es que, trabajando juntos, unidos, estamos empezando a limpiar la ciudad de esa mugre. La buena noticia es que, aunque cueste, vamos a lograr volver a vivir cada día un poco más en paz y en libertad”, sostuvo.
En otro tramo de su alocución, el titular del Ejecutivo municipal resaltó la “obsesión” que el general San Martín tenía por “unir”, y citó una de las máximas más notables del libertador: “Hace más ruido un sólo hombre gritando que 100 mil que están callados”. En esa sintonía, reflexionó: “Entonces pienso lo que podríamos lograr si en vez de ser uno, somos todos los rosarinos y rosarinas al unísono pidiendo por la autonomía que esta ciudad necesita para seguir soñando con esa misma grandeza que lo hicieron los primeros pobladores. La grandeza que transitó en nuestro suelo Belgrano y San Martín".
“Santa Fe fue pionera con su Constitución de 1819. Esta historia, la de la libertad, la de la autonomía, la de actuar según los desafíos del ahora que nos legara el general, es lo que nos exige estar a la altura de estos tiempos. La bandera que hoy espera ser izada en nuestra ciudad, junto a la de la paz y la libertad, es la de nuestra autonomía, como le fue y lo es la celeste y blanca, la bandera de una patria soberana, como nos legara el general San Martín".